Ahora llega una versión sumamente atractiva y funcional, que recuperando el espíritu de aquella moto de los años 80, está preparada para la aventura con un depósito de combustible de veintidós litros de capacidad y una serie de soluciones interesantes.
Puede compaginar el uso diario con los largos viajes ya sea por carretera o pistas off-road de mediana dificultad. Sin ser una revolucionaria, aporta algunos detalles de agradecer, pensados para el uso al que esta aventurera va a ser sometida, en el que muchas veces pequeñas e inevitables caídas pueden arruinar un viaje. Así vemos que en los laterales del depósito de combustible se han montado unos protectores de plástico que podemos certificar que son eficaces, pues en caso de caída simplemente se arañan, sin afectar al voluminoso tanque de combustible de veintidós litros de capacidad.
Se pueden sustituir sin necesidad de cambiar el depósito completo, lo que sin duda es buen ahorro. Dos protectores más se han situado un poco más abajo, y uno de
ellos protege el colector del escape. Sin duda, una buena solución papara las posibles caídas y golpes en un uso off-road al que la Ténéré no quiere renunciar.
Otro detalle curioso es la argolla que se ha situado en el frontal para poder remolcar la Ténéré, una situación que se puede dar si vamos en busca de aventuras y que los trotamundos conocen bien. Los bajos del motor llevan una protección de plástico y, entre los numerosos accesorios, hay uno en aluminio muy recomendable.
El cuadro de instrumentos es funcional y completo, y se agradecen detalles como los dos trips o que los pulsadores sean grandes y cómodos para poder usarlos en marcha y por tanto con guantes. La regulación del haz de luz del faro delantero queda muy accesible tras el frontal.
Sí echamos en falta los siempre prácticos paramanos (opcionales) y un detallito: las manetas no llevan la muesca que impide que en caso de caída se partan y, con ello, la posibilidad de salir del paso, así que ésta saltará y te puedes quedar sin embrague o sin freno delantero. El chasis es tipo monocuna tubular en acero, y las suspensiones convencionales nos gustaron por la suavidad de la horquilla delantera de 210 mm, con protectores para el polvo. Detrás, el único amortiguador mandado por bieletas se ha montado en un generoso basculante de aluminio. El único pero es que este amortiguador es sólo regulable en precarga de muelle (poco accesible), pero no en extensión.
AFRICANA
El depósito de combustible se alarga en la proa y la estrecha pantalla protectora es bastante alta. Ello ha posibilitado que el punto de unión entre el depósito de combustible y el asiento sea estrecho y transmita sensación de ligereza al conjunto.
En el frontal que marca (junto al depósito) la estética de la nueva Ténéré, el doble faro Multiconvex se ha colocado verticalmente, y en las largas rectas de Marruecos comprobamos que la pantalla tiene altura suficiente como para proteger la cabeza, mientras que los hombros quedan un poco expuestos al aire frontal.
(Sigue leyendo en Solo Moto número 1662)