Yamaha XT 1200 ZE Super Ténéré: Un paso adelante

Recuperando el estilo y un nombre mítico que evoca grandes aventuras en el desierto del Ténéré, que es donde creció la primera versión de la Súper Ténéré en los años 80, hace ahora cuatro años que nació el modelo anterior, que algunos tuvimos ocasión de ver y probar en el sur de Italia. Una moto con personalidad, un motor suave y agradable, con la que se puede alternar asfalto y tierra, además de ser especialmente confortable en las largas distancias. Es decir, una auténtica trail.

La nueva XT 1200 ZE se presenta ahora en dos versiones, una estándar y la ZE, que es la que tuvimos oportunidad de probar, ahora equipada con suspensiones de regulación eléctrica. No confundir con suspensiones activas o semiactivas como las que tienen otros fabricantes, sino que se trata de suspensiones convencionales que se pueden regular tanto en precarga de muelle como de hidráulicos, de forma sencilla desde la piña izquierda del manillar.

Además de la llegada de este tipo de regulación eléctrica, se ha llevado a cabo una profunda remodelación de un modelo que sin ninguna duda ahora es más completo.

Estéticamente nos encontramos con un frontal en el que se cubre el espacio que había debajo del doble faro y unos intermitentes de nuevo diseño. El parabrisas también es nuevo y, a diferencia del modelo anterior que se podía regular pero con herramientas, ahora es regulable en cuatro posiciones (60 mm) a través de dos palomillas. El completo y visible panel de instrumentos con pantalla LCD se ha heredado de la FJR y no falta el indicador de marcha engranada. La parte trasera también ha cambiado, con un nuevo diseño en la parrilla portaobjetos y asas, además de que el asiento del pasajero se presenta ahora sin costuras. El caballete lateral es de aluminio y en la versión XTZE se sirve de serie. En esta versión también se incluyen puños calefactables. La diferencia de precio entre la versión con suspensiones eléctricas y la normal es de 1.000 euros, puesto que la XT 100ZE cuesta 14.999 € y la estándar 13.999 €.

Una de las características más destacadas de este twin en paralelo es que es un motor con un tacto muy suave, que en esta nueva versión se ha mejorado en diversos apartados. Yo destacaría, tras hacer unos 150 kilómetros por las cercanías a lo largo de la costa italiana de Tirreno,

que vibra menos que el anterior y que el control de tracción actúa de forma menos violenta.

Con una cilindrada de 1.199 cc y cuatro válvulas por cilindro, una de la características más destacadas que definen su carácter es que monta el cigüeñal calado a 270º con intervalos de encendido entre esos 270º y los 450º a causa del descentrado de 90º entre las dos muñequillas. Este sistema denominado Crossplane lo vimos en las R1 y sería bueno saber si también se empleará en la próxima superbike que Yamaha está preparando para 2015, pero ésa es otra historia...

Volvamos al presente. En esta nueva versión se ha trabajado en la admisión y escape, además de en el árbol de levas y los segmentos del pistón. Se anuncian 2 CV más de potencia, pero la verdad es que éstos son poco apreciables, no así el tacto general, que es todavía más agradable que el de la versión anterior. Los dos mapas, turismo y sport, que se eligen desde el manillar, se han revisado y, como novedad, se incluye el cruise control de serie en ambas versiones.

Por encima de las mejoras estéticas y del propulsor, el gran paso que ha dado la nueva versión de esta Súper Ténéré es la adopción de un sistema de suspensión con regulación eléctrica desarrollado conjuntamente con Kayaba. A través de un motor eléctrico se puede ajustar la precarga de muelle en cuatro posiciones de forma sencilla. Basta escoger la opción representada en el display (piloto, piloto con pasajero, piloto con equipaje, piloto con equipaje y pasajero...) y también se puede regular el hidráulico tanto de la horquilla como del monoamortiguador. Cada una de las opciones tiene tres diferentes settings posibles: Hard, Touring y Soft.

No falta un sistema de frenada con ABS, que a diferencia del control de tracción, que se puede anular fácilmente a través de un pulsador situado en el cuadro de instrumentos, no es desconectable. Bueno, a decir verdad, hay una forma de hacerlo que, sin estar en el manual de instrucciones, funciona. Se trata de colocar la moto sobre el caballete central y acelerar durante unos 30 segundos con la segunda o tercera marcha engranada. Un sistema poco convencional por el que se desconecta tanto el control de tracción como el ABS, pero que, insisto, no está en el manual de instrucciones ni te lo recomendarán en un concesionario oficial...

Para descubrir la nueva Súper Ténéré nos fuimos hasta Nápoles, para desde allí hacer un recorrido por carreteras muy reviradas, pasando por Sorrento y saltando hasta la zona de Positano. Una delicia. A primera hora nos adentramos en una zona bacheada con una niebla que recomendó a la organización anular un tramo de offroad (¡grrrññññjjjj!), pero tuvimos la oportunidad de disfrutar de una zona muy revirada en la costa que va hacia Sorrento. Un trazado exigente, divertido, en una carretera muy estrechita al borde del mar, y final de fiesta bajo un fuerte aguacero.

La altura de asiento es razonable y regulable. Con mi altura (1,79 cm) me encontré cómodo en la posición elevada (870 mm), pero se puede rebajar fácilmente sin herramientas, hasta los 845 mm que habría elegido para hacer off-road...

El manillar se sitúa en una posición más elevada que en la versión anterior, sobre una torreta de nuevo diseño que deja espacio para los componentes electrónicos de la horquilla (XTZ-E).

En el tramo inicial, una carretera llena de parches, piedras y gravilla, opté por las suspensiones en modo Soft, y mi primera impresión fue que la Súper Ténéré, sin perder un elevado grado de confort y con unas suspensiones que trabajaban bien, seguía siendo la moto que recuerdo

en cuanto a motor pero mejorada. Es decir un motor muy suave que invita a una conducción poco estresante y que no presenta en ningún momento el punch o la estirada de otras motos de su especie. Desde apenas las 2.000 rpm es capaz de salir airoso de cualquier situación gracias a una sorprendente elasticidad.

Cuando dejamos una zona de bosques con mucha niebla, nos fuimos a una carretera con buen asfalto, sin niebla y más rápida. Opté por la opción Hard, en la que la suspensión gana recorrido y se endurece. Al ser la moto un poco más alta de delante, pierde un poco de intuición y rapidez a la hora de girar, pero por otra parte se nota más firme y neutra.   La verdad es que el conjunto de las suspensiones me gustó mucho y también me gustó la facilidad con que se cambian las diferentes opciones.   La frenada sigue siendo buena, el motor es algo más suave y vibra menos, lo que lo hace bueno en off-road, a pesar de que el conjunto supera los 250 kilogramos de peso.   En definitiva, la nueva Súper Ténéré llega con una imagen más moderna. Se sirve ahora más equipada, el cuadro de instrumentos es más completo y legible. Llega con control cruise, puños calefactables, caballete central y las suspensiones eléctricas que, sin ser semiactivas como las de otras marcas, son muy efectivas.   La decoración puede ser en matt grey y blue en la versión Z, mientras que en la ZE también llega en azul y con la combinación blanca y roja, que personalmente es la que más me gusta. Definitivamente, se ha dado un gran paso adelante.

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