La Yamaha TRX 850 fue una curiosa deportiva nacida en 1996 y derivada de la no menos curiosa TDM 850. La TRX venía a ser la versión de Yamaha de una supersport tipo Ducati 900SS. La japonesa usaba semicarenado y chasis multitubular, como la italiana, pero a diferencia de ésta su motor bicilíndrico era en paralelo y no en V. Sin embargo, y para acercarse al funcionamiento de un V tanto en comportamiento como en sonido, se recurrió a una solución entonces novedosa y hoy en día muy usada, como es el decalaje del cigüeñal a 270º.
La TRX 850 nunca tuvo un gran éxito comercial y se vendieron pocas, de ahí que hoy en día sea una moto valorada en el mercado de segunda mano.
Seb Hipperson adquirió una y dedicó cuatro años a personalizarla profundamente, buscando una estética de moto de resistencia de los 70, dotándola de un semicarenado con un único faro descentrado, al estilo de las motos de resistencia, y de un colín redondeado: "Quería construir algo especial, mi idea era una moto semicarenada, con un chasis multitubular, e inspirada en las motos de resistencia de los años 70", dijo Seb "Que no fuese demasiado cara, y con suficiente potencial como para divertirme en circuito. La Yamaha TRX 850 respondía a estas características, y me gustó el hecho de que fuese más rara e inusual que una Ducati Supersport".
El motor se ha revisado, puliendo válvulas y conductos, lijando las bielas para aligerarlas y cambiando los carburadores de serie por un par de Keihin FCR de 41 mm y compuerta plana. Los silenciadores de serie también han sido cambiados por otros más deportivos.
En cuanto a la parte ciclo, la horquilla de serie se ha sustituido por una invertida de YZF 750, con sus pinzas de freno, así como el basculante, mientras que el amortiguador es de una Kawa ZX-10R.
La decoración ‘gris Toyota’ potencia esta imagen de clásica a esta bella Yamaha TRX 850.