El listón de los 5.000 euros parece ser el nuevo terreno de juego en el que se están moviendo las marcas, y esta Yamaha R3 es la prueba.
Poco a poco a medida que la crisis va amainando el precio medio “interesante” para el público ha ido ascendiendo paulatinamente. Entre los cuatro mil y los cinco mil euros ahora mismo tenemos la Kawasaki Ninja 300 bicilíndrica, una buena deportiva de iniciación que abrió el segmento, y la protagonista de hoy, la Yamaha R3.
La Ninja cubica 296 cc, pero la Yamaha R3 va más allá llegando a los 321 cc… Pero además de mayor cubicaje, la Yamaha R3 exhibe una elevada relación de compresión de 11,2:1 y unas cotas internas supercuadradas de 68 x 44 mm.
La instrumentación es mixta analógica digital con un montón de información como velocidad insertada, consumo medio o indicador de mantenimiento.
Tuvimos la suerte de probarla en los USA, justo antes de la presentación europea, que tendrá lugar de aquí a unas semanas.
Una vez sobre la Yamaha R3 la ergonomía es correcta para un piloto entre 1,70 y 1,75 m, se hace pie con facilidad y hay suficiente espacio para moverse gracias a un asiento plano, con una posición de conducción no demasiado deportiva.
A baja velocidad la Yamaha R3 es ágil y se mueve bien en ciudad, mientras que en carretera la protección aerodinámica es correcta, con el pecho resguardado y el aire impactando en la parte superior del casco.
El motor es una pequeña maravilla, respondiendo limpiamente a partir de las 4.000 vueltas –con un tope situado en las 12.500 rpm-, sin que haya ninguna patada a ningún régimen.
A velocidades legales máximas el bicilíndrico respira tranquilo, y siempre puedes estrujar un poco más para conseguir aceleración extra sin problemas.
Su motor ofrece tal cantidad de par -para cubicar solo 321 cc- que puedes cambiar de marcha antes de llegar al tope de vueltas saliendo de una curva.
Y a la hora de frenar el disco delantero de 298 mm ofrece suficiente potencia y tacto, de sobras. La parte delantera se siente sólida y firme, muy estable. Y eso que monta un sencillo chasis tubular de acero, nada de doble viga de aluminio.
La Yamaha R3 va a permitir que te lo pases en grande, seas un piloto novel o experimentado, así de buena es. Su reducido peso y un motor brillante a cualquier régimen, son los responsables de ello.
En Estados Unidos la Yamaha R3 ya está a la venta por menos de 5.000 dólares, toda una bomba. ¿A cuánto saldrá en Europa?