Finalizado 2010, Yamaha no sólo habrá visto el adiós del hombre que le devolvió a la senda de la victoria, Valentino Rossi, sino que cerrará cuatro años de relación con FIAT, su principal patrocinador. Atrás quedará pues una de las colaboraciones más fructíferas y exitosas de los últimos años, con premios y títulos tanto a nivel individual (de pilotos y mejor rookie) como colectivo (de fabricante y escudería).
"Estamos tratando de encontrar un nuevo patrocinador. Aún no es demasiado tarde; hay tiempo”, explica Lin Jarvis, jefe de equipo de Yamaha MotoGP. “La situación no resulta del todo extraña dada la coyuntura actual, pero es cierto que no da una buena sensación”, añade.
Mucho antes de que la temporada llegara a su fin, Yamaha ya estableció contacto con diferentes marcas en busca de un sustituto de FIAT: Telefónica, Petronas, y Air Asia fueron las multinacionales con las que se negoció, sin éxito. De todos modos, Yamaha confía en poder solucionar la situación antes de que empiece el campeonato.
“La temporada comienza a finales de marzo y la verdad he estado en situaciones más apuradas, como en 2007, cuando salimos a pista con las motos completamente de azul antes de firmar con Fiat. Sinceramente, ahora mismo encontrar un patrocinador es lo que menos me preocupa. Si nuestro equipo con tantos éxitos y con dos jóvenes pilotos estrella no es capaz de encontrar un patrocinador oficial…”
Cierto es que tener en sus filas a Lorenzo, el actual campeón de MotoGP, y a Ben Spies, el mejor rookie de 2010, así como ser la escuadra referencia, es un poderoso reclamo. Pero en el caso del mallorquín existe una dificultad extra; lo que en publicidad y marketing se conoce como problema de identificación con el producto. Es decir, Lorenzo se ha vuelto tan mediático que su figura aparece ligada a todo tipo de productos y marcas comerciales, desde tomate ketchup a navegadores, pasando por líneas aéreas o accesorios de motos, y bebidas energéticas, entre otros. Demasiadas como para identificarle única y exclusivamente con el nuevo binomio saliente de Yamaha y el nuevo patrocinador.
De todos modos, en Yamaha cuentan con un Plan B: “De no aparecer un nuevo patrocinador principal correríamos con los colores corporativos. Esto nos pondría un poco más de presión sobre nuestro presupuesto, pero confío en una solución satisfactoria para todos”.