Para ir ganando en experiencia sin sufrir descalabros, lo mejor es subir las escaleras paso a paso. Con la familia MT, en Yamaha tienen una acertada escalera, ya que para llegar a la poderosa MT-09 antes dispones de una estupenda MT-07, de la pequeña MT 125 y de la protagonista de hoy, la MT-03. Aquí es donde entra en escena nuestra invitada, ya que con un peso de 168 kg y una potencia de 42 CV, es perfecta como moto-escuela.
No es para nada voluminosa, su tamaño es similar al de su hermana de 125 cc y en marcha va como una versión vitaminada de esta, ya que es igual de ligera pero con más motor. La pequeña MT es una moto muy manejable: en parado se nota muy ligera y como moto de uso diario demuestra una excelente maniobrabilidad.
La posición es tirando a deportiva; en aspectos como el asiento o la colocación de las estriberas se asemeja bastante a la Yamaha R3, aunque el manillar, situado a una mayor altura y más ancho, permite adoptar una posición más natural y menos forzada. El asiento no es la mejor expresión de la comodidad, pero tiene una forma agradable y la altura, de solo 780 mm, deja hacer pie con facilidad. Menos afortunado es el pasajero; la banqueta es dura y estrecha y la altura de las estriberas le obliga a replegar mucho las rodillas, aunque dispone de unas buenas asas.
El chasis tipo diamante de tubo demuestra un comportamiento impecable. En curva nos obsequia con una notable rigidez y fiabilidad, ya que incluso a la hora de exprimirlo al máximo nos brinda muchos y muy buenos detalles hasta que nos hace saber que hemos llegado a su límite.
En cuanto a suspensiones y frenos, va bien servida. Monta unos discos de freno de buen calibre (298 y 220 mm), acompañados por pinzas convencionales (de uno y dos pistones), que garantizan prestaciones excelentes. Por supuesto, el ABS es de serie, aunque en condiciones normales no suele hacer acto de presencia.
Las suspensiones demuestran un comportamiento muy equilibrado entre comodidad y deportividad; aunque en general son un poco rígidas, tanto la horquilla convencional de 41/130 mm como el amortiguador de 125 mm de recorrido llegan reglados de serie para ofrecer ese punto de confort que los dote de cierta progresividad sobre asfaltos más bacheados y que, al mismo tiempo, en conducción deportiva, sean lo suficientemente firmes.
Por si fuera poco, exhiben una muy buena sintonía con el bastidor, ya que, en conjunto, demuestran una facilísima conducción y una destreza extraordinaria en carretera, donde destaca por su endiablado paso por curva. Esto no le resta estabilidad, las llantas de 17 pulgadas con neumáticos de 110/70 y 140 /70 son igualmente cruciales para ello, pues en estas medidas podemos encontrar neumáticos de la calidad y agarre de los versátiles Michelin Pilot Street utilizados en ls primera monta.
En definitiva, la MT-03 llega para ser un modelo de referencia en esta cilindrada. Es bonita, manejable, goza de una calidad que está incluso por encima de lo que se espera de una 300 cc, está muy bien equipada y tiene un precio de 4.999 euros que la sitúa en buena posición para triunfar.
A FAVOR
Ágil, ligera, fácil de conducir… lo tiene todo para aprender divirtiéndonos y sin renunciar a su extrema funcionalidad.
EN CONTRA
Tiene buenos bajos, pero lo mejor del motor está por encima de las 6.000 vueltas. La posición del pasajero es muy reducida.