XIVª Reunión Nacional de la mítica BMW R90S

Acudieron motocicle­tas de Pontevedra, Cantabria, Valladolid, País Vasco, Francia, Navarra, Gerona, Barcelona y Madrid. El punto de encuentro fue el viernes por la noche, en el Restaurante Branka, al final de Ondarreta, donde el grupo fue obsequia­do con un aperitivo servido en la terraza con magníficas vis­tas sobre la famosa bahía de La Concha, con las playas de Ondarreta y La Concha de mag­nífico fondo.

El sábado amaneció con nubes y claros con algún atisbo de sol en el horizonte. Después de las fotos de rigor junto al Peine del Viento, el grupo, conducido por los pilotos locales Harald Holke y Natxo Barral, inició un precio­so recorrido por el puerto de Aritxulegi, embalse de Endara, Ermita de San Antón, Lesaka y con parada en Doneztebe, donde se pudieron degustar los formidables y famosos “pintxos” del Bar Ameztia.

Se reemprendió la ruta por la espectacular carretera de Urrotz, Saldías y puerto de Usateguieta. Rápido descenso hasta Leiza, para iniciar la subi­da al alto de Uitzi y proseguir por Lekunberri, puerto de Azpirotz, Betélu, Tolosa y Zizurkil, donde, después de 150 km, había pre­parada una fantástica “alubiada” en el Restaurante Abeletxe, de la familia de la montañera Edurne Pasaban.

Al finalizar la comida se sor­tearon entre los participantes diversos obsequios cedidos por BMW Motorrad, Nordkapp BMW en Bilbao, Movilnorte BMW en Madrid, Ridel, Shell España, Juan Anza y Natxo Barral, S.L

Presencia femenina

Acto seguido se repartieron, a los que asistían por 1ª vez a una Reunión R90S, los correspon­dientes Certificados del Registro Español R90S, y hubo una men­ción especial con diploma para Inma Sánchez, que ha sido la 1ª mujer piloto participante en las 14 ediciones celebradas desde el año 2001.

Por la tarde los más animosos realizaron la ruta opcional pre­vista, que bajando desde Zizurkil hasta Asteasu sube el alto de Andazarrate, para descender hasta Aya y luego Orio, donde se cruza el río para ascender a con­tinuación hacia los acantilados de Igeldo, con unas vistas magníficas sobre el mar Cantábrico, y entrar en San Sebastián por el monte Igeldo y la playa de Ondarreta, tras haber realizado 48 km, deliciosos, sin tránsito, en medio de frondo­sos bosques y con los más varia­dos tipos de curvas.

La meteorología respetó total­mente a los BMWistas, y entre nubes y sol no llegó a caer sobre el grupo ni una sola gota de agua, lo que fue muy bien acogido por todos los participantes, que pre­guntaban a los oriundos qué tipo de conjuro tenían con el cielo para tener tanta suerte.

Los pilotos catalanes presenta­ron su candidatura para organizar la edición del año 2015, que será la del XVº aniversario, propuesta que fue muy bien acogida por todos los asistentes.

Como despedida, el grupo cenó el sábado por la noche en el magnífico Restaurante EME BE, de Martin Berasategui, y regresó el domingo sin mayor inconveniente que la lluvia, en el trayecto de algunos, a sus luga­res de origen.

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