Vuelve a sentirse piloto 34 años después de quedarse paralítico

En 1981, el galés Elfed Weaver se estrelló con su moto en una carrera de aficionados en el antiguo circuito de Snetterton, en Inglaterra. Cuando despertó en el hospital se dio cuenta de que se había quedado paralítico y que pasaría el resto de su vida en una silla de ruedas. Pero lo que más le dolió a este galés, sin ninguna duda, fue el hecho de pensar que quizás no volvería a subirse y a conducir una moto. Sin embargo, su deseo por seguir disfrutando de lo que más le gusta nunca desvaneció y ahora, 34 años después, está de vuelta en una parrilla de salida.

Weaver, de 57 años, es un adicto a la velocidad y a las motos. Es posible que nadie conozca su nombre, pero este luchador, después de descubrir 'The Bike Experience', una organización benéfica que enseña y aconseja a los motociclistas que se han quedado con una movilidad reducida a pilotar de nuevo, ha vuelto a subirse a una moto y a hacer lo que más le gusta. Correr.

Entre sus hazañas destaca el haber completado el trazado de la Isla de Man, con una moto más o menos adaptada pero que no le impidió sufrir más de la cuenta. El mismo piloto reconoce que cuando él pasaba por los tramos donde se amontonan los aficionados era más aplaudido que ningún otro participante.

El veterano galés, junto con el apoyo de KTM, ha vuelto a competir en algunas carreras con cierta relevancia. Lo ha hecho a los lomos de una KTM Duke 690 adaptada para él. Gracias, en gran parte, a unos cambios esenciales en su moto y en los que la opinión de Weaver ha sido fundamental y servirá para todos esos pilotos que quieren seguir corriendo a pesar de sus minusvalías.

La última hazaña de Weaver se dio hace poco en Inglaterra. El Blog de KTM se desplazó hasta Donington Park para ver a Elfed en el circuito de Derbyshire. Era su primera carrera en grupo desde que volvió a pilotar motos. Lo que realmente había estado soñando desde hacía 34 años. La carrera le fue bien, no ganó, pero eso fue lo de menos. Completó la carrera y terminó con una sonrisa enorme en su rostro. Volvió a sentirse corredor.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...