La desaparecida marca gala renace de sus cenizas con un nuevo proyecto de moto eléctrica, la Wattman, que promete sensaciones y prestaciones de infarto, en total silencio, y ser la moto eléctrica más potente del mundo.
La marca francesa vuelve a escena con un proyecto 100% eléctrico, desde que desapareció en 2009. Adquirida por Gildo Pallanca Pastor en 2010, propietario de la marca de automóviles deportivos de lujo eléctricos Venturi, se propone fabricar la nueva Wattman eléctrica bajo pedido.
La nueva moto es un prototipo con visos de realidad. Su estructura se basa en una especie de chasis monocasco autoportante de aluminio, estructura formada por el pack de baterías de litio y el motor eléctrico, al cual se unen el resto de elementos, el basculante, la horquilla y el resto de componentes. El diseño es obra de Sacha Lakic, ya unido en el pasado a la marca.
La Wattman promete 200 CV, más de 20 kgm de par, y una aceleración de 0 a 160 km/h en 5,9 segundos. Además, también se declara una recarga del 80% de su capacidad en menos de 30 minutos gracias a un nuevo enchufe denominado Combo II, el estándar europeo de carga rápida, aunque se puede recargar en un enchufe doméstico pero mucho más lentamente. Con su batería de 12,8 kWh auguran una autonomía de 180 km.
La moto se fabricará artesanalmente bajo pedido en las instalaciones de Solesmes (sudoeste de París), en las mismas naves donde se ensamblan los automóviles Venturi. La primera unidad se prevé que esté rodando en la calle no antes de 2017.