Prueba Voge 125R. Ajustada como un corsé

Prueba Voge 125R. Ajustada como un corsé

Esa es la línea que sigue la recién estrenada Voge 125 R, ceñir todas sus características a los límites que marcan cada uno de sus apartados. Un precio reducido, un equipamiento adecuado, unas prestaciones que orillan el máximo permitido y una estética, digna de una bailarina del Bolshoi.

Según Voge, el diseñador Massimo Zaniboni, padre de las líneas maestras de esta naked, se inspiró en las formas de una espada con trazos agresivos y aristas afiladas. Sin embargo, me pregunto si en aquel momento no pasó por su inconsciente la voluptuosa imagen de una fémina encorsetada.

undefined

El uso más común y conocido del corsé es reducir la silueta y hacerla más atractiva. En las mujeres su uso es más frecuente para resaltar las curvas, reduciendo la cintura, marcando el busto y la cadera. De ese modo se consigue dibujar una figura idealizada. En Occidente comenzó a generalizarse a partir del siglo XVI y perdura hasta nuestros días, aunque hoy en día su empleo es anecdótico y con un claro componente sensual.

La Voge 125R aprovecha esa percepción y evoca una de aquellas figuras del burlesque embutida en su ceñidor de vivos colores, ligera, provocativa, alegre.

undefined

No está exenta de algún que otro detalle preciosista esta pequeña naked del octavo de litro. Nos referimos a ligeras pinceladas como las guías luminosas ubicadas en los perfiles laterales del depósito de combustible. Esta particularidad, además de singularizar el modelo, contribuye de forma importante a su visualización y en consecuencia a la seguridad.

Más. Las llantas lucen un filete de color que aporta un toque de color a negro cerco de aluminio y que ayuda a reforzar esa imagen deportiva, exactamente igual que el diseño del colín, afilado y con sendos huecos practicados en sus laterales que contribuyen tanto a la aerodinámica del conjunto como a su agresiva presencia. Algo que queda subrayado por un piloto trasero formado por dos guías luminosas en forma de ángulo.

Un rostro reconocible

El frontal no desmerece en este sentido. La máscara enmarca una solitaria óptica dotada de diodos led y unas pequeñas cejas laterales que actúan a modos de luces diurnas. Culminando el conjunto se observa un tablero de instrumentos que consta de una pantalla digital LCD a color con la información presentada en negativo.

undefined

Su lectura es clara y sencilla, un solo vistazo te informa de todo lo imprescindible, aunque muestra una molesta tendencia a emitir reflejos y cuando la luz incide directamente en ella, resulta difícil de consultar. En cuanto a los colores, ya es cuestión de gustos, con claro predominio de una estética de videojuego.

Tampoco dispone de ningún tipo de conectividad, pero no olvides que la máxima de este modelo es ofrecer mucho por muy poco y eso, naturalmente tiene unos límites.

undefined

Sobre ella, las sensaciones son rápidamente familiares. Manillar ancho, sin exagerar, que junto a unas estriberas no muy elevadas y un asiento que apenas se eleva 795 mm del asfalto ofrecen una ergonomía muy relajada. Con el torso erguido y haciendo pie con ambas extremidades en las paradas, la Voge 125R se revela como una excelente ciudadana, algo a lo que contribuye de forma importante su ligereza. Apenas 136 kilos de tara que son muy fáciles de manejar.

undefined

En este escenario urbano, es donde la 125R explota todo su potencial. De tamaño contenido – apenas 1.310 mm de distancia entre ejes – se mueve con toda soltura sorteando las filas de habitual atasco diario. Una tarea que su mecánica monocilíndrica hace muy llevadera gracias a un motor con bajos, pese a su escueta cilindrada. La verdad es que la carrera corta de le ayuda a subir de vueltas con mucha alegría a la par que un eje de equilibrado contrarrotante se encarga de filtrar esas vibraciones inherentes a estos pequeños ingenios.

undefined

El resultado es un empuje sólido desde abajo, progresivo y carente de vibraciones. Todo suavidad, ideal para manejarse entre el tráfico de manera fluida.

Su parte ciclo se encarga del resto. El multitubular de acero que da cuerpo a la Voge 125R se une al motor para formar parte estructural del bastidor, en tanto que el basculante es una pieza de fundición de aluminio con brazos asimétricos. La resultante es una configuración tan ágil como firme que responde a la perfección tanto en conducción lenta como en el momento de exigirle al máximo en carretera.

Divertida y eficaz

Precisamente en ese otro escenario, es donde la octavo de litro de la marca china más nos sorprende. Rápida y consistente, estable y muy ágil. Buena parte de la culpa recae en las suspensiones, tanto la horquilla como el amortiguador trasero trabajan con tarados muy equilibrados. Las fuertes frenadas son digeridas de forma progresiva y los pequeños baches a baja velocidad se copian perfectamente. Otro tanto ocurre en el tren trasero que resulta gradual, tanto si ha de encajar un brusco socavón o una junta a alta velocidad como si de un rizado o un resalte a ritmo pausado. Un funcionamiento más que notable.

undefined

El sencillo disco delantero con pinza de doble pistón trabaja sin rechistar y de forma muy eficiente, apoyado por un disco trasero igualmente capaz. En cuanto al ABS de doble canal, trabaja en la sombra sin interferir. Muy bien.

Y si en ciudad la pequeña Voge se mueve como pez en el agua, a pesar de un radio de giro algo limitado por las botellas de la horquilla invertida, en carretera es un auténtico festival. Con un ciclo que es toda una garantía, aquí el motor puede ser llevado hasta sus límites. Y a fe que están muy lejos. Sólo una limitación a 120 km/h nos lleva al corte de encendido. El monocilíndrico quiere seguir empujando y seguramente con un desarrollo algo más largo en sexta podría superar esa barrera autoimpuesta.

undefined

Aún así es toda una delicia, no decae en ningún momento y aunque has de jugar con el cambio para mantenerlo en la zona buena de giro, siempre lo notas listo para empujar, gracias a una curva de par muy plana y constante.

Cuando giras el puño del gas, el monocilíndrico sube rápido de vueltas y sientes como empuja suave pero firme, hasta girar al límite de la zona roja donde percibes como quiere seguir subiendo, aunque en ese instante topa con la limitación impuesta y el corte de encendido acaba con la magia.

undefined

Todo por muy poco

A pesar de todo y flirteando con esos márgenes, la Voge 125R nos proporcionó un buen rato de diversión, muy estable y precisa en curva, eficaz en la frenada y liviana como pocas en los cambios de dirección.

Mención aparte merece el calzado que monta esta rápida oriental. Sobre unas llantas de aleación y palos dobles se emplean unos neumáticos Helios de procedencia china y que lejos de los prejuicios habituales sobre este tipo de gomas, trabajan muy bien. Al menos en seco, muestran un excelente agarre por compuesto y carcasa. Un grata sorpresa.

undefined

En vías más rápidas no tiene sentido aventurarse con ella, autopista y autovía la llevarán a su límite marcado y su condición de naked no ofrece protección alguna, así que mejor evitar ese tipo de trazados.

Y en lo tocante a un posible acompañante, la Voge cumple con el expediente sin más. El asiento trasero no es de los peores que hemos visto y cuenta con un mullido suficiente para un trayecto corto, mientras que las piernas no irán demasiado encogidas gracias a unas estriberas relativamente bajas.

undefined

Sea como fuere, todo esto nos lleva de vuelta al concepto inicial. Voge aplica un corsé a esta 125R en todos los sentidos, vestido escueto, equipamiento sin grandes alardes… pero con unos buenos acabados, una imagen deportiva y atractiva y prestaciones al límite de la categoría. Aunque por suerte para nosotros donde más ajustado, donde más aprieta el corsé, es en su precio. 3.087 euros que la sitúan en la pole position de las octavo de litro, y eso sin tener en cuenta si oferta de lanzamiento.

Además, no hay que olvidar que la marca ofrece una garantía de 5 años y el seguro gratis para mayores de 21 años.

Con este panorama, es difícil evitar la clásica expresión, ¡si esto me pilla cuando era joven!

Lo que más nos ha gustado y lo que menos...

Solo+

Además de su ajustado precio, la Voge ofrece un motor sobresaliente y una parte ciclo muy solvente, donde destacan suspensiones y frenos.

Solo-

El cuadro no resulta fácil de leer bajo luz directa y el desarrollo en sexta podría ser algo más largo.

Ficha técnica Voge 125R

Motor tipo: Monocilíndrico 4T, DOHC, LC, 4V
Diámetro x carrera:  57,3 x 48,4 mm
Cilindrada:  124,8 c.c.
Potencia máxima:  15 CV a 9.500 rpm
Par motor máximo: 12 Nm a 8.500 rpm
Alimentación:  Inyección electrónica
Emisiones de CO2: 52 g/km
Cambio: 6 velocidades
Embrague:  Multidisco en baño de aceite
Transmisión secundaria: Cadena
Tipo chasis:  Multitubular en acero
Geometría de dirección: 25,5º
Suspensión delantera:  Horquilla invertida de 35 mm, con 110 mm de recorrido
Suspensión posterior:  Monoamortiguador con ajuste de precarga
Freno delantero: Disco de 276 mm con pinza de doble pistón, ABS
Freno trasero:  Disco de 220 mm con pinza de simple pistón, ABS
Neumáticos:  110/70-17 y 140/60-17
Distancia ejes:  1.310 mm
Altura asiento:  795 mm
Peso -llenos-:  136 kg
Depósito:  10 l
Consumo medio: 2,3 l/100 km
Autonomía teórica:  430 km
Garantía oficial: 5 años
Importador: Onetrón Motos S.L.U.
Web:  https://vogespain.es/

Galería Voge 125R

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...