A mediados de los 60, las calles de Europa se veían invadidas por estas scooter y marcaban época entre los jóvenes. En 1966 lanzaban el modelo Super Sprint 90, uno de los "míticos". Se caracterizaba especialmente por la situación en vertical de la rueda de repuesto en el suelo entre los pies culinada por un compartimento. Fueron llegando otros modelos, como la Primavera ET3 en 1976 o la PK 125 de 1983.
La Vespa que nos presentan ahora es de "cuerpo pequeño" y dinámica. El asiento tiene un diseño exclusivo realizado con un revestimiento rigurosamente negro sobre el cual destaca una definida costura blanca, un evidente homenaje al sello deportivo Vespa. En su extremo destaca el gancho de carga de la Vespa Sprint. Debajo, un hueco con capacidad para 16,6 litros capaz de albergar un casco tipo Jet.
Las luces de posición delanteras son de tipo LED, así como la luz de freno posterior, y los nuevos retrovisores se presentan con un aire moderno e integrados en el estilo Vespa. La innovación también entra en los planes de la Vespa Sprint. Es por ello que, por primera vez, se han instalado llantas de aleación ligera de 12 pulgadas de diámetro en una scooter "de cuerpo pequeño", tal como la propia fábrica se refiere a su creación. Un cuerpo que lo presentan como nuevo, a pesar de tener la misma esencia "Vespa" tan característica. Las dimensiones globales son similares a las de la Vespa LX y Vespa S, pero el aumento de algunas cotas fundamentales optimiza la ergonomía, habitabilidad y facilidad de uso. La reducida altura del asiento al suelo, a sólo 790 mm del mismo, confirma la facilidad de conducción.
También se han recuperado las variantes cromáticas de la Vespa Sprint tradicionales. A los tres colores clásicos Monteblanco, Rojo Dragón y Negro Lúcido se unen otras tonalidades inéditas como el Azul y el Amarillo. Aun así, nadie se puede librar del asiento negro.
Puedes ver más fotos de la Vespa Sprint en esta galería.
Las vibraciones se reducen gracias a la fijación del motor al chasis. Desde la fábrica aseguran haberlo fijado con un sistema de brazos con dos anclajes (en la serie precedente era uno solo) y adopta un anclaje con dos topes de goma. La nueva suspensión delantera aumenta el confort en la conducción y transforma esos "baches" que tanto molestan en una pista llana.
Tal como hemos dicho, la Vespa Sprint está disponible en dos cilindradas y tres motores distintos: dos 50 c.c. (2T y 4T) y uno de 125 c.c. En este último se trata de un monocilíndrico de cuatro tiempos con refrigeración por aire, con distribución mediante un monoárbol de levas en cabeza con 3 válvulas (dos de admisión y una de escape) y alimentación por inyección electrónica. El sistema de refrigeración se ha proyectado obteniendo una sensible reducción del ruido mecánico y de la potencia absorbida. El consumo de carburante es decididamente más bajo y los intervalos de mantenimiento se alargan, algo que se agradece.
El 50cc 4T dispone como característica principal de una distribución por 4 válvulas que permiten aceleraciones brillantes: es además el 50 c.c. "más potente del mercado", según aseguran, con sus 4,35 CV.
Finalmente, los usuarios fieles a Vespa con la personalidad que nos caracteriza, disponemos de un amplio abanico de accesorios que la propia fábrica ofrece. Las ruedas de 12 pulgadas que equipa la Sprint pueden ser sustituidas por unas llantas de aleación ligera de aluminio con acabados negros que resaltan el carácter deportivo. El baúl está también disponible con un respaldo acolchado destinado a incrementar el confort del pasajero. Parabrisas delantero en metacrilato antiarañazos, portapaquetes anterior y posterior, cubre piernas térmico con el logo de Vespa, una pata de cabra que hace accesible el aparcamiento o un antirrobo electrónico conforman la larga lista de accesorios que los más fanáticos de la marca no dudarán en adquirir. La nueva gama de cascos "Visor" de la propia marca tampoco se han hecho esperar y ya están disponibles en los mismos colores que las motocicletas y ese aire "made in Italy".