Si piensas que participar y finalizar un rally desértico con una Vespa off road es imposible, sigue leyendo porque vas a alucinar.
En octubre de 2011 un par de locos italianos, Andrea Revel-Nutini y Marcello Dibrogni, decidieron participar en el Rally de los Faraones con un par de Vespa PX 150. Sí, participar en un rallye desértico con una Vespa, tal y como ya ocurrió con el París-Dakar en los 80.
Sin apoyo por parte de Piaggio, compraron un par de Vespa y con la ayuda de unos cuantos patrocinadores, entre ellos Playboy y Virgin Radio, modificaron los scooters para afrontar la dureza del desierto.
Una de las dos Vespa logró superar el reto de los 2.600 km de carrera con más penas y sufrimientos que gloria, pero logró acabar el rally. ¡Ahí es nada! Superar el desierto con un scooter urbano, modificado, eso sí, pero con todos sus inconvenientes, no es tarea de cobardes.
Pero no contentos con esta machada decidieron que querían más, así que volvieron a la carga para participar en el Rally TransAnatolia, 6 días en las montañas de Turquía, entre Anatolia y Capadocia.
La unidad con el dorsal 19 es una Vespa de off road realmente espectacular, muy preparada para el desierto
Modificaron aún más una de las Vespa, para hacerla más resistente, con mejores suspensiones, chasis reforzado y más accesorios, como un depósito suplementario y barras de refuerzo. Respecto a la Vespa de los Faraones esta versión parecía un tanque…
El motor monocilíndrico de ciclo 2T refrigerado por aire recibió un kit de potenciación Pinasco de 220 c.c., más un nuevo escape, por lo que también ganaron en potencia, intentando mantener la fiabilidad, y sufrieron de un mayor consumo de gasolina, claro.
El resultado fue que la Vespa 220 logró finalizar la carrera y ganó el premio especial Scooter. ¡Misión cumplida! Así que tenemos dos Vespa finalizando los rallies de los Faraones y del TransAnatolia, una gesta increíble para la posteridad.
La historia termina con estas dos especiales Vespas puestas en subasta, y que, de momento, nadie ha comprado, ya que su precio se prevé que oscilará entre los 25.000 y los 50.000 euros.
Yo corrí la baja España aragon de 2001 en una gilera runner 180cc 2t y la terminamos con éxito…
Siendo el primer scooter de calle en terminar un raid puntuable para el mundial.
Los hermanos Varea, de Logroño, ya a principio de los 80 modificaron una Vespa 200 y terminaron la Baja Aragón