Para ello, el diseñador italiano ha reformado y alargado el depósito de combustible, ha transformado el asiento, en este modelo es de cuero, y el colín, más corto y con la luz trasera prácticamente oculta bajo el asiento y los pequeños intermitentes, todo ello de tipo led, pegados a los muelles de los amortiguadores; ha acortado dos guardabarros; el manillar es de aluminio negro, mientras que el faro delantero, similar al de la V7 original, es de tipo led.
Se ha personalizado el velocímetro, se han cambiado los silenciadores, mientras que las suspensiones son unas ajustables de Ikon.
Un cambio resaltable son los nuevos neumáticos ya que se han sustituido los habituales Continental por unos Golden Tyres con tacos que le dan un aspecto más off road.
Pese a la transformación, la moto cumple todos los requisitos para poder circular por cualquier lugar ya que todos los componentes que se han utilizado para la transformación están homologados. Además, tanto el motor, el chasis, los frenos y las suspensiones se han mantenido fieles al original.