Verdades, mentiras y bulos sobre la moto eléctrica, no todo es tan malo ni tampoco tan bueno

Verdades, mentiras y bulos sobre la moto eléctrica, no todo es tan malo ni tampoco tan bueno

Cuando se habla de la moto eléctrica en una conversación de bar, en un foro o en un grupo de WhatsApp, es fácil ver mucha desinformación y bulos sobre la moto eléctrica, por lo que vamos a dejar claras algunas cosas.

Los moteros no quieren ni oír hablar de las motos eléctricas, y para justificar su odio hacia ellas suelen esgrimir su falta de personalidad, la dificultad de recargarlas, o que son falsamente ecológicas.

Hay encendidos debates sobre el tema, cuando se dan, y siempre salen ganando los petrolheads, los fanáticos de la gasolina, que no atienden a razones.

Por ello vamos a dejar claras algunas verdades, mentiras y bulos sobre las motos eléctricas. Ni todo es tan malo, ni tan bonito, es lo que es.

Si comparamos los procesos productivos de una moto de gasolina con una eléctrica son similares, pero hay una clara ventaja para la moto eléctrica. Tiene menos componentes y es más fácil de fabricar. Eso sí, son más caras porque se producen en menor cantidad y el coste de la batería es elevado.

La eléctrica utiliza menos recursos en su fabricación, y el combustible que utiliza para moverse se produce de manera renovable en nuestro país: en 2022 un 58% de la electricidad provino de la energía solar, eólica e hidráulica. Las centrales de carbón produciendo energía ya son residuales aunque hay un número importante que generan electricidad a partir de gas natural. Pero si lo comparamos con la producción de gasolina -y su consumo- este proceso es mucho más contaminante y tiene más huella de carbono.

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Las baterías sufren un proceso de degradación con cada carga y descarga, lo que reduce su capacidad para acumular energía. Los fabricantes aseguran que en 10 años su capacidad debe reducirse como máximo un 30%, por lo que aún tienen un 70% de su capacidad tras una década de uso. Y no caducan; las motos siguen funcionando perfectamente, aunque con menor autonomía.

Las últimas baterías de litio ferro fosfato, LFP, no explotan ni se incendian de manera espontánea, ni mucho menos y son mucho más seguras que las de litio ternario -NCM, níquel, cobalto, manganeso-. Eso sí, hay que evitar cargarlas incorrectamente y seguir las indicaciones del fabricante, porque en un mal uso pueden estropearse.

La falta de información provoca que haya muchos bulos sobre la moto eléctrica

Esto es cierto y no tiene visos de que vayan a bajar de precio a corto plazo, por culpa de las materias primas utilizadas en la fabricación de las baterías. Pero se están llevando a cabo estudios para hallar otras químicas con materiales más baratos.

Dependiendo de la capacidad de la batería y de la velocidad a que se circula obtendremos diferentes autonomías. Circulando a velocidades legales se obtienen buenas autonomías, aunque, eso sí, no llegan a equipararse a una moto de gasolina.

De momento llenar el depósito de una moto eléctrica es lento ya que la moto que mayor velocidad de recarga tiene actualmente tarda media hora, como mínimo, y ello gracias a que equipa un cargador rápido a bordo, que suele ser un equipamiento extra. Este es el punto en el que deben mejorar exponencialmente.

Si, la electricidad ha subido mucho, pero si comparaos el consumo de un scooter eléctrico con su homónimo de gasolina la diferencia es abismal a favor del eléctrico, si podemos recargar con tarifa nocturna en casa. En este caso hacer 100 kilómetros con un scooter eléctrico cuesta 80 céntimos, contra 4,5 euros en uno de gasolina.

Los bulos sobre la moto eléctrica más generalistas son los referentes a la ecología

Con las ayudas del Plan MOVES III y el bajo coste de consumo y mantenimiento de un scooter eléctrico, es posible enjuagar la diferencia de precio con un scooter de gasolina en unos 4 años (unos 20.000 km).

En las motos eléctricas no hay cambios de aceite, ni de filtros, ni de bujías, ni embragues, y en los scooters no hay variadores, ni embragues ni poleas que cambiar. Una revisión es prácticamente visual y dura minutos. El único gasto equiparable reside en cadenas y correas de transmisión, neumáticos y pastillas de frenos -aunque menos.

Esperamos haber arrojado algo más de luz al tema de los bulos de la moto eléctrica. Y os animamos a consultar nuestro artículo sobre la verdad de la autonomía de las motos eléctricas.

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