Hasta el momento la Kawasaki H2R vuela, pero por la superficie, alcanzando velocidades de hasta 400 km/h.
Pero tal y como ha informado Young Machine en su página web, parece ser que la firma nipona está interesada en conseguir que vuele de verdad. ¿Cómo? Pues añadiéndole unas par de alas, y otro par de estabilizadores detrás. Como si de un avión se tratara.
Ha de constar que este proyecto se ha llevado a cabo mediante un programa informático y no en la vida real. Según un test realizado en el ordenador, poniendo la Kawasaki H2R a 360 km/h, se elevaría a casi 50 metros de altura y se mantendría suspendido en el aire durante más de 800 metros hasta aterrizar de nuevo. Pero de ahí a hacer la prueba física hay un buen trecho, sobre todo por el riesgo que conllevaría.
Por otro lado, como parte de este proyecto también probaron esta idea a la inversa, con una avioneta. ¿Qué rendimiento ofrecería con el motor y el chasis de la H2R? Pues han estimado que alcanzaría una velocidad de 500 km/h y que podría volar durante 2.000 kilómetros.
Sin duda son un par de pruebas muy curiosas que ha ingeniado la firma nipona, pero que lleguen a ser una realidad quizás sea pedir mucho... ¿o no?