La prueba la organizó J. Juan entre los aficionados que acudieron al GP de Jerez. Se apuntaron 210, pero muchos se quedaron con las ganas ya que no había tiempo para más. Los participantes tuvieron que demostrar su pericia a la hora de frenar. La prueba parecía sencilla. Sobre una Kawasaki 600, cedida por Parcmotor Castellolí, con dos ruedines, para evitar caídas, los concursantes debían alcanzar en un recorrido de 50 metros, una velocidad mínima de 40 Km/h y frenar la moto en la menor distancia posible.
Pero bien por nervios, por falta de pericia o por descuidos, muchos participantes o bien no alcanzaban la velocidad mínima exigida antes de empezar a frenar, bien se pasaban de frenada.
La prueba la ganó Manuel Garamendi Acevedo, un sevillano de 38 años que logró detener la moto en 5,7 metros, una distancia excelente si tenemos en cuenta que tan solo 8 participantes lograron frenar en menos de 7 metros. El segundo clasificado, otro sevillano llamado Antonio Moreno Capilla, lo hizo en 5,75 meros, mientras que el tercero, Juan Ignacio Jericó, de Navarra, frenó en 6,15 metros.
También hubo premio para las féminas, que se llevo Raquel Pérez Muñoz, y para los periodistas, que obtuvo José Benavente.
Los participantes recibieron consejos de Juan Manuel Rísquez, profesor de conducción e instructor de los Mossos d’Escuadra, la policía autonómica catalana, y Javier del Amor, veterano piloto profesional, campeón de España en varias ocasiones. Como representación de la empresa organizadora estuvieron presentes Mari Angeles Juan –directora general de J. Juan-, Juan Antonio Cuadrado –director de J. Juan Brake Systems-, Albert Prats y Carlos Sánchez.