Se ha hecho esperar, pero al fin ya se ha presentado oficialmente, aquí os mostramos todos los detalles de la nueva Triumph Tiger 1200 2022.
Nos han bombardeado con fotos espía y teasers, en los que se apreciaba que la Tiger 1200 2022 es totalmente nueva, desde la parte ciclo hasta el motor.
El nuevo modelo es una familia formada por 5 motos, las asfálticas GT, GT Pro y GT Explorer, y las off road Rally Pro y Rally Explorer.
Las asfálticas tienen llantas de aleación de 19 y 18 pulgadas, mientras que las Rally, más enfocadas al off road, tienen llantas de radios de 21 y 18”.
Se mantiene la arquitectura tricilíndrica en línea transversal de su motor, pero no es el de la versión actual sino el de la Speed Triple 1200 RS aunque profundamente retocado.
En el motor tricilíndrico en línea transversal -4T, LC, 12V, DOHC, IE, 1.160 c.c.- se ha trabajado en un nuevo orden de encendido 1-3-2 denominado T-plane, que mejora la tracción y se asemeja al sonido de un bicilíndrico.
La Triumph Tiger 1200 2022 es totalmente nueva, desde la parte ciclo hasta el motor
Con esta nueva configuración, con explosiones a 180, 270 y 270 grados, además, se gana potencia en bajos y a altas vueltas -150 CV-, por lo que es un “win win”.
Otro detalle más es que ahora se montan dos radiadores de refrigeración separados, por lo que el motor se ha podido instalar más adelantado en el chasis.
El chasis multitubular de acero -ahora 5,4 kg más ligero, con subchasis desmontable de aluminio-, las suspensiones o la transmisión por cardán también son nuevos, al igual que el resto de sus componentes.
Evidentemente sigue manteniendo el elevado nivel de equipamiento del modelo actual, con toda la electrónica imaginable, y los detalles habituales de Triumph.
Se ha trabajado en manejabilidad, ergonomía -manillar 20 mm más ancho y 16 mm más elevado en las Explorer-, entrega de potencia y, sobre todo, en la rebaja de peso, que se cifra en una increíble reducción de 25 kilos respecto a la Tiger 1200 actual.
En la parte ciclo la nota son unas nuevas suspensiones Showa electrónicas semiactivas, con 200 mm de recorrido en las asfálticas GT, y con 220 mm de recorrido en las Rally.
Son totalmente regulables y funcionan a partir de los ajustes del piloto (9 niveles), ofreciendo máximo confort y estabilidad al mismo tiempo.
En el apartado de frenada se monta un doble disco delantero mordido por pinzas Brembo Stylema, y la bomba delantera es radial, la Magura HC-1.
Otra interesante novedad es que ahora ya no monta monobrazo con cardán, sino un nuevo basculante cardán de doble brazo con triple brazo (Tri-Link), que es mucho más ligero -1,5 kg- y rígido.
Incorpora nuevas soluciones y electrónica, como un radar trasero
La versión más asequible es la GT, que se diferencia del resto de modelos más equipados precisamente en esto, un menor equipamiento y también por estar disponible solo en color Blanco Snowdonia.
Pero no nos engañemos, porque esta versión base tiene IMU, control de tracción y ABS sensibles en curva, tres modos de conducción (Road, Street y Rain), piñas retroiluminadas con joystick de control, iluminación full led, e instrumentación por pantalla TFT a color de 7 con conectividad Bluetooth -y My Triumph de serie-.
También equipan arranque por llave remota, con apertura del depósito y bloqueo de dirección también remotos, toma USB bajo el asiento -ajustable en dos alturas-, como es habitual y la pantalla derivabrisas es ajustable manualmente con una mano.
Los componentes opcionales que podría equipar la GT base son de serie en el resto de las versiones, como quickshifter, puños y asientos calefactables (Explorer), control cruise, ayuda de arranque en pendiente, cornering lights, sensor de presión de neumáticos (Explorer), intermitentes secuenciales y 3 modos de conducción extra.
En cuanto a electrónica la marca de Hinckley también se apunta al sistema de radar, aunque en este caso solo en la parte posterior, para alertar de vehículos en el ángulo muerto o en el cambio de carril.
La transmisión por cardán ahora incorpora un sistema Tri-Link, son basculante de doble brazo
Este equipamiento, desarrollado por Continental, solo está disponible en el modelo top de cada familia, las GT Explorer y la Rally Explorer.
Otra importante novedad es que Triumph es el primer fabricante que incluye de serie un depósito de gasolina de 30 litros, presente en las versiones Explorer, GT y Rally, con el que pueden tener una autonomía de hasta 600 kilómetros.
El resto de las versiones tampoco se quedan cortas porque de serie traen un depósito de 20 litros, gracias al cual tienen una autonomía de 400 kilómetros.
Evidentemente existe una variada gama de accesorios con más de 50 productos, entre los que se encuentra un intercomunicador Sena, novedad en Triumph.
Comenzará a venderse en primavera con 4 años de garantía a un precio de salida de 19.650 euros -la GT-, hasta los 25.100 de la Rally Explorer, pasando por los 22.200 euros de la GT Pro, los 23.350 de la Rally Pro o los 24.100 euros de la GT Explorer.