Triumph Thruxton R The Bulldog: Con mordida

En la pasada celebración de la concentración Glemseck 101 en Alemania, un referente de las concentraciones de estilo café racer y del mundo de las preparaciones, que ya va por la undécima edición, Triumph desplegó dos Thruxton R preparadas para competir en la carrera de aceleración de 1/8 de milla Essenza Sprint. Y si bien The Bulldog no se alzó con la victoria, que fue para su hermana carenada The White Bike, pilotada por nada más y nada menos que Carl Fogarty, toda una leyenda de SBK, llamó la atención de todos los asistentes.

Estéticamente se ha combinado el diseño clásico característico de la Thruxton con elementos de corte más moderno y deportivo, como la cúpula de Speed Triple R equipada con un faro de led, el llamativo sistema de escape 2:2 abierto completamente rediseñado, o el basculante inspirado en MotoGP, que le otorga un estilo streetfighter muy conseguido, al que hay que sumarle una parte trasera totalmente modificada, un cuadro de instrumentos artesanal, llantas negras y asiento confort monoplaza, ambos accesorios oficiales Triumph, y rematado con una pintura negra con detalles en rojo.Sobrealimentada

Triumph se ha asegurado que su The Bulldog no pase hambre, y para ello qué mejor manera que sobrealimentarla, de potencia, claro está. Y ya puesto a realizar este tipo de modificaciones, mejor hacerlas a lo grande, instalando un kit Rotrex Supercharger.

Con la instalación del kit, la Thruxton ha pasado de unos más que aceptables 97 CV a 140 CV, es decir, se ha incrementado la potencia en un 60 %, y también se ha mejorado el par, al pasar de 112 Nm a unos espectaculares 157 Nm. Se ha aumentado la capacidad de los inyectores y se ha personalizado el mapa de inyección. También ha recibido modificaciones el embrague antirrebote y en la caja de cambios, seis relaciones con un piñón más pequeño. Unas prestaciones más que suficientes para plantar cara en las carreras de aceleración. Si bien es cierto que Christoph Lentsch no se pudo llevar la victoria, al menos quedó en familia, y la The Bulldog dejó claro que es una moto tan bonita como rápida.

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