Por si moverse en moto entre el tráfico no fuese ya lo suficientemente peligroso, cuando nos encontramos con obras aún tenemos que agudizar más nuestros sentidos. Pero tirar un muro encima a un motorista, ya es demasiado.
Y no es el único que va por esa calle. Justo en sentido contrario transita otro hombre felizmente con su scooter, además también había un obrero que, asustado, también acaba dando un salto atrás.
El descuido o poco cuidado del manipulador de la grúa, bien puede haberle costado la vida al motorista a quien, sin comerlo ni beberlo, le tiran un muro encima. Un muro que, dicho sea de paso, tiene unos cuantos metros de largo y buen grosor, por lo que pesará lo suyo.
Desconocemos si habían indicado correctamente la zona y si habían prohibido el paso -cosa que dudamos por el comportamiento del obrero vestido de azul, y porque se ve movimiento al final de la calle-, pero aún así, aunque sí lo hubiesen señalizado, antes de tirar el muro se tendría que haber asegurado de que no pasaba nadie.
Te recomendamos