Os compartimos la interesantísima historia de Emile Leray, contada por Great Big Story en su canal de Youtube.
Emile era (y es) dueño de un Citroën 2CV con el que embarcó en un viaje a través de Marruecos en 1993.
Sin embargo, todo se complicó cuando la policía le paró en un pequeño pueblo llamado Tilemsen, ubicado al sur del país. Le obligaron a dar media vuelta y volver por donde había venido, a la ciudad de Tan-Tan.
Emile quería proseguir con su aventura, por lo que hizo ver que volvía, pero luego se desvió por caminos más remotos, entre el desierto. Desafortunadamente, la cosa se complicó todavía más cuando Emile chocó contra una roca que le destrozó el eje frontal y el chasis del coche.
En medio del desierto, decidió que su mejor opción era reconstruir su coche en una moto. Utilizando la carrocería como habitáculo, Emile pasó 12 días en el desierto reestructurando las piezas de su vehículo para diseñar esa ansiada moto.
Una vez completada, esta vez sí que dio media vuelta dirección a Tan-Tan, con la mala fortuna de topar de nuevo con la policía marroquí. Al ver una moto tan peculiar, le pidieron los papeles del vehículo, y al comprobar que eran de un Citroën 2CV, le pusieron una multa de 4.550 dirhams, equivalente a unos 450 euros.
Sin duda una emocionante aventura llena de obstáculos que fue superando. ¡Y todavía conserva la moto de recuerdo!