Si alguna vez os había picado la curiosidad por saber cómo algunos fabricantes ponen a prueba sus productos, hoy os vamos a revelar el secreto de uno de los grandes.
En el vídeo podréis ver el banco de pruebas Akrapovic, el fabricante de uno de los sistemas de escape más deseados del mercado.
¡Y hasta con esto son capaces de sorprendernos! Porque es un robot motorista, inagotable, quien se encarga de poner a prueba la resistencia de sus productos.
Esta innovadora máquina, recientemente incorporada a la empresa, permite revisar parámetros como la potencia, la presión dinámica o la temperatura, en condiciones controladas.
Por supuesto, eso no significa que vayan a prescindir de las pruebas en carretera y circuito ya que la opinión de los auténticos pilotos sigue siendo de vital importancia para Akrapovic.
El nuevo banco de pruebas Akrapovic consta de un robot automatizado, que literalmente se monta sobre la moto, y que cuenta con un actuador de acelerador.
También tiene un sistema de repostaje automático, lo que permite que puedan realizar pruebas de largo kilometraje sin tener que detener la moto.
Para lograr una acumulación de kilometraje completa, se puede definir la velocidad y los ciclos de carga, además de poderse configurar para que funcione con velocidades de viento de hasta 200 km/h.
El banco de pruebas Akrapovic cuenta también con un complejo sistema de ventilación. Mediante bajas temperaturas, utiliza el exceso de calor del motor de la moto para calentar el aire que entra.
Este banco de resistencia utiliza un motor eléctrico de 200 kW que recupera la electricidad generada por la carga aplicada a la moto y la devuelve al sistema proporcionando parte de la energía necesaria para el funcionamiento del sistema de ventilación.