Sym Joymax 125i Sport ABS S&S: Evolución constante

La primera impresión tras recorrer los primeros kilómetros sobre el Sym Joymax 125i ABS Sport S&S no fue otra cosa que una tremenda sorpre­sa. El modelo estrella de la firma taiwanesa en la cilindrada del octavo de litro es, sin ningún tipo de duda, un scooter top de gama. Es uno de los modelos insignia de Sym, cuya nueva generación recibe todo tipo de mejoras que le han llevado a alcanzar el equilibrio y la calidad que observamos en esta versión Sport. Como ya os imaginaréis, el apellido Sport solamente responde a una serie de cambios estéticos (coloraciones, pantallas más bajas, acaba­dos en color rojo, etc...); en cuanto a equipamiento básico, nada lo diferencia respecto a los Joymax estándar. Pero nuestro invitado de hoy no es solo una novedad más, los cambios que recibe no se limitan únicamente al apartado estético; en él, Sym aplica algunos de sus más recientes y llamativos avances para que su Joymax siga estando entre la flor y nata de la categoría. Probándolo de verdad

  La presentación oficial llevada a cabo hace unos meses no fue lo que se suele decir un éxito en lo que al clima se refiere, la mayor parte del tiempo las pruebas se realizaron bajo la lluvia, así que, aunque las primeras impresiones fueron buenas para nuestro enviado especial, Lluís Morales, no ha sido hasta hoy cuando hemos podido someter al nuevo Joymax 125i Sport a una prueba a fondo como es debido.  La verdad es que el Joymax es un maxiscooter que des­prende calidad por los cuatro costados, y aunque las maniobras marketinianas nos quieran vender un novedoso scooter deportivo, en realidad tendremos bajo nuestras posaderas un sport-turismo de altísima calidad. Es muy cómodo para los dos ocupantes –aunque se pierde el respaldo del pasajero–, está sobrada­mente equipado, su comportamiento está muy bien equilibrado y, básicamente, lo único que se le puede reprochar es una mejor protección aerodinámica. Uno de sus principales atractivos es su nuevo motor, todo sea dicho, con una arquitectura muy parecida al anterior. A pesar de ello, se notan en su funciona­miento las mejoras en cuanto a la reducción de fricciones, ya que es un poco más suave, silencioso y ofrece una respuesta un poco más fluida. La adopción del sistema Start & Stop le da un toque especial, es cierto que su uso solo es verdaderamente rentable en ciudad y es donde afecta positivamente en los consumos. Lo único criticable es que su puesta en marcha es más lenta que sistemas similares fabricados por la competencia, por lo que puede ir mejorando en nuevas generaciones.

Está claro que el Joymax 125i Sport va a llamar mucho la atención por su diseño o equipamiento, pero donde verdaderamente seduce es en marcha. No debemos olvidar que es, de base, un scooter sobredimensionado, su de­sarrollo siempre se realiza conjuntamente con su hermano de 300 cc, lo que se nota muy positivamente. Se aprecia en cuanto a chasis, al que difícilmente vamos a poner en apuros con los 15 CV de su propulsor, y en frenos, no solo al proporcionarnos un poder de frenada potente, que es lo fácil, sino también al aportar un tacto exquisito en ambos trenes, cómo no, con la inestimable participación del ABS 9M de Bosch, cuya eficacia y rapidez de respuesta nos hacen circular seguros y confiados.

Y es que en general esta es la sensación que traslada el Joymax a su pro­pietarios: en marcha es asombrosamente estable, ello no es solo debido a la eficacia de sus suspensiones –con un setting de serie muy homogéneo que envía una excesiva rigidez– o a su considerable distancia entre ejes, sino también al balanceado del conjunto. Existe una sintonía casi perfecta entre eje anterior y el posterior, eso le confiere una dirección precisa y fiable en trazada, mientras que los cuartos traseros se comportan de forma estable y sin inercias.

Como todo GT 125, uno de sus principales hándicaps es su relación peso-potencia; obviamente su motor no mueve todo el conjunto de for­ma extremadamente rápida, al menos en el inicio, pues aunque tiene una aceptable aceleración desde parado, es en su estirada final cuando fácilmente supera los 110 km/h. Lo mejor es que, como hemos dicho, su finura de funcionamiento es excelente, así como la transmisión, que parece estar más compensada con una apertura de variador paulatina y constante.

Otros aspecto importante, aunque sea el último del que hablemos, es el del equipamiento, algo en lo que siempre han destacado los Joymax y hasta sus predecesores, los GTS; podría decirse que es práctica­mente una tradición de familia.

Nuestro invitado es todo un virtuoso en aspectos como la capacidad de carga –por supuesto, con un cofre para dos cascos–, destaca por detalles como la calefacción para las piernas, bloqueos de electrónicos de seguridad –y también magnéticos en la piña de contacto–, luces led de posición y en el piloto posterior, toma de corriente, dos caballetes, estriberas autodesplegables y un largo et­cétera de gadgets muy útiles.

Como cabría esperar, el precio oficial del Joymax 125i Sport es de 4.399 euros, aunque actualmente se encuentra en oferta a 3.799 euros –y todos sabemos que las ofertas de Sym son prácticamente eternas– y, muy importante, con una garantía de nada más y nada menos que cinco años. ¿No es para pensárselo? 

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