Una nueva empresa neozelandesa ha estado trabajando en su primera moto eléctrica durante dos años, la Switch Motorcycles eScrambler.
Se trata de la eScrambler, nada que ver con Ducati, una moto muy fashion que recuerda a una auténtica todoterreno de los setenta, pero en versión eléctrica. Es realmente minimalista y muy acertada.
Es una moto muy lograda con un chasis doble cuna de aluminio, con horquilla invertida, basculante de fundición de aluminio, monoamortiguador trasero y frenos de discos delantero y trasero.
La Switch Motorcycles eScrambler aún no está a la venta
Sus llantas de radios son de 18”, y equipa un par de rechonchos neumáticos de trial de la misma medida en ambos ejes que la dotan de un aspecto musculoso.
No le falta la instrumentación por pantalla LCD, los modos de potencia, la toma USB, la conectividad por Wifi y Bluetooth, además de geolocalización.
Su motor eléctrico anclado al chasis tiene transmisión final por correa Gates y el pack de baterías de polímeros de litio es de Panasonic. Y es potente, ya que pasa de 0-100 en 3,2 s, tiene una punta de 150 km y una autonomía de 150 km.
Su diseño es realmente setentero, con un look impresionante
Su diseño es obra de Michel Riis Eriksen, ex campeón de Flat Track y que había formado parte del departamento de Yamaha de Advanced Labs.
Esta pequeña belleza es realmente única, con personalidad, mucha tecnología y un diseño realmente retro que te traslada a los 70, pero con tecnología actual.
Nada que ver con la Pursang e-Track, más moderna y ya a la venta, con un diseño más actual y menos retro que ésta.
No estará a la venta hasta 2022, pero siempre puedes visitar la web de la marca.