Aunque a simple vista no se noten demasiadas diferencias con sus predecesoras, Suzuki ha introducido numerosas mejoras en la RM-Z 250, todas ellas provenientes de la experiencia de la marca de Hamamatsu en el Mundial de MX2. Por ello, las modificaciones afectan sobre todo al motor, al que se ha dotado de un nuevo conjunto cigüeñal-biela-pistón.
Pero la novedad más notable está en el sistema S-HAC (Suzuki Holeshot Assist Control) que ya usa su hermana mayor, la RM-Z 450. Este sistema de control ayuda evitar el deslizamiento de la rueda trasera en la salida y tiene dos posiciones de control.
La primera altera el tiempo de encendido y permite una entrega de potencia más suave que evita el derrapaje, por lo que la salida es más controlada. El sistema se desconecta automáticamente a los 6 segundos si antes no hemos engranado la cuarta marcha o si hemos dejado de dar gas, lo que suceda primero.
La segunda posición avanza el encendido permitiendo una respuesta más rápida del motor y una mejor aceleración. Al sistema de encendido regresa a su estado habitual de la misma forma que en la primera posición.
También se han modificado las suspensiones, sustituyendo las Showa por unsa Kayaba, se ha rediseñado el árbol de levas y las válvulas de admisión, el sistema de descomprensión, el carter, la tapa de embrague y el chasis, para acoger todas las modificaciones.