No era cuestión de hacer un simple lifting. Y así es, porque tanto la RM-Z 250 como la RM-Z 450 reciben multitud de cambios y nuevos componentes en motor, electrónica y parte ciclo, aunque los plásticos son los mismos que los de la versión 2012 -por suerte la decoración varía ligeramente, con nuevos adhesivos y colores de placas portanúmeros y guardabarros-. Los cambios han ido dirigidos a aumentar y mejorar la respuesta del motor a medio régimen, optimizando su respuesta, eliminando fricciones internas, y aligerando numerosos componentes de la parte ciclo. Las partes y componentes retocados son legión: escape, caja de cambios, árboles de levas, pistón, biela, alternador, chasis, monoamortiguador, horquilla, subchasis, airbox…
Además reciben la nueva horquilla Showa SFF, Separate Function front Fork, en la que cada botella ejerce una función diferente: la izquierda tiene los hidráulicos y la derecha los muelles internos, así se ahorra peso y se mejora su tacto. A pesar del cambio, están un paso por detrás de la nueva horquilla neumática KYB que montan las Kawasaki y Honda.
Toda la información técnica la tenéis publicada en el Solo Moto número 1.882 de esta semana.