El apellido Katana engendró una extensa familia de modelos, siendo los más auténticos y genuinos los que siguieron fielmente las líneas maestras de la primera 1100 obra de Target Design/Hans Muth, como esta pequeña maravilla, la Suzuki katana GSX250S. ¿Quién no desearía tener una?
La primera Katana, la gran y mítica Suzuki GSX1100S Katana de 1981 fue un soplo de aire fresco en el diseño de motos, una verdadera revolución estética, porque técnicamente las Katana no aportaron nada nuevo. Creada por Target Design este modelo se convirtió en uno de los más longevos de Hamamatsu. Era realmente extraña, fuera de lo común, tendencia que también se reflejó en los diales del velocímetro y tacómetro, con agujas que ascendían enfrentadas en simetría, bastante confuso…
Pero diferente, como la Katana. Las llantas eran de aleación, con la delantera de 19” mientras que, curiosamente, la trasera era de 17”, y equipaba un doble disco de freno delantero con horquilla dotada de antihundimiento. Su motor de cuatro cilindros en línea transversal -4T, aire, 16V, DOHC, 1.074 c.c.- entregaba 111 CV. Se volvió a fabricar en 1994 para el mercado japonés, con nuevo embrague, 94 CV, amortiguadores con botella de gas y otros pequeños cambios.
La Suzuki Katana GSX250S es una pequeña maravilla tetracilíndrica de un cuarto de litro
Ya hemos hablado de ella en otros artículos, y es que para poder introduciros a la pequeña maravilla que hoy os presentamos, era necesario poneros en antecedentes. Una vez que ya sabéis cuál era la madre la esta pequeña 250, vamos a conocerla mejor.
Una década más tarde, cuando parecía que el apellido Katana ya no estaba tan en boga, en Hamamatsu decidieron darle una nueva vida con un segmento superventas en el País del Sol Naciente.
Y es que en estos diez años aparecieron las versiones de 750 c.c., una en 1982 que copiaba exactamente las líneas maestras del prototipo original, y otra en 1984, pero que ya era otra cosa, ya que tenía líneas más modernas, con un semicarenado más envolvente que yenía un curioso faro escamoteable muy futurista. Ya realizamos un artículo sobre ella hace tiempo, una moto que era una Katana pero no una Katana auténtica.
Así, debería llegar 1991 para ver renacer el auténtico espíritu de la Katana 1100 con la pequeña Suzuki Katana GSX250S. Y es que esta pequeña tetracilíndrica del cuarto de litro copiaba fielmente las líneas de la 1100 original.
El motor tetracilíndrico en línea transversal procede de la Suzuki Bandit 250
Esta Suzuki GSX250S Katana era una 1100 a escala, idéntica en todo, salvo en las llantas de aleación que eran de tres palos y de 17”. Tampoco tenía doble disco delantero sino un único freno de disco delantero de 310 mm con pinza de dos pistones. Y su peso era de solamente 160 kg.

Su motor no era un sencillo bicilíndrico sino un auténtico motor de cuatro cilindros en línea transversal -4T, LC, 16V, DOHC- como el de la Katana original pero de solamente 248 c.c., un pequeño reloj nipón.
Procedía de la conocida Suzuki Bandit 250, ya con refrigeración líquida -en lugar del SACS de aire y aceite del motor de la GSX-R 750 de 1985-, y entregaba nada menos que 40 CV a 13.000 rpm., todo un molinillo.

En la parte ciclo hay un chasis doble cuna en tubo de acero, basculante de doble brazo del mismo material, horquilla convencional y un par de amortiguadores traseros KYB con depósito separado.
La instrumentación englobaba en un único cluster velocímetro y tacómetro, con un el mismo curioso esquema de la Katana 1100, con las agujas de los instrumentos escalando en sentido opuesto, algo confuso.

No hay muchos más datos de esta pequeña maravilla ya que fue un modelo destinado al mercado interno japonés, por lo que si existe alguno rodando por Europa o Estados Unidos es que procede de una importación paralela de algún comercio especializado en motos «grey import», motos no oficiales.
Ahora ya podéis decir a ciencia cierta que existe una mini Katana 250, una fiel replica oficial de la original, que a muchos nos gustaría poseer, ¿no?
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