Suzuki B-King, 250 CV de pasión que cumplen 20 años

Suzuki B-King, 250 CV de pasión que cumplen 20 años

En octubre de 2001 el 35 salón de Tokio mostró la que sería la moto más excitante de la década, el prototipo de la Suzuki B-King, la reina de las streetfighter.

Simplemente brutal, excitante, una auténtica dream bike, musculosa y agresiva, así pintaba el prototipo de la naked más bestia y agresiva jamás creada. Parecía un Bulldog agazapado a punto de atacar...

Y la pequeña mascarilla de faro parecía la cabeza del famoso Alien creado por H.R. Giger para la mítica cinta de ciencia ficción... Suzuki dio en el clavo con su creación, que por desgracia tardaría muchos años en materializarse en una verdadera moto de calle.

Para el prototipo expuesto en Tokio se anunciaban 250 CV, gracias a que su motor tetracilíndrico en línea transversal estaba dotado de turbocompresor. Y era el mismo de la todopoderosa Hayabusa, de 1.298 c.c., 4T, LC, 16V, DOHC...

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La parte ciclo tampoco se quedaba atrás, con un chasis doble viga de fundición de aluminio, y un basculante de doble brazo con refuerzo superior que parecía sacado de una MotoGP de la época.

El prototipo de la Suzuki B-King no era una Hayabusa desnuda, sino mucho mejor

Y para frenar tenía un doble disco delantero mordido por sendas pinzas Brembo de anclaje radial.

Toda ella rezumaba robustez; la horquilla invertida estaba sujeta por pletinas triples y el conjunto era tan compacto que las llantas de aleación de 17” -con un neumático de 240 trasero- parecían de mayor diámetro.

Simplemente bestial. Pero había más, porque el prototipo incluía GPS con geolocalización y alarma, con comunicación con el propietario a través de su teléfono móvil, además de la posibilidad de actualizar el software OTA… Y todo esto hace 20 años…

Y había más, como el antirrobo por huella digital o un casco a juego que incluía un HUD -Head Up Display- en el que estaba la instrumentación de la moto. Pero esta B-King erade cartón piedra, no como la futura Suzuki Crosscage de hidrógeno, que era real.

Soñamos con tener aquella misma moto que vimos en Tokio, pero la realidad es que en 2007, cuando fue lanzada la B-King definitiva, no logró enamorarnos como aquella bestial moto que nos robó el corazón.

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