Suiza es uno de los pocos países europeos que no está en el mapa del motorsport actualmente en cuanto a carreras. El país confederativo impuso una prohibición que dura ya más de 63 años en la que no podían haber carreras ni de motociclismo ni de automovilismo en su país. Sin embargo, el próximo viernes en Suiza, la Formula E será la primera competición en poner los coches sobre el asfalto de Zúrich.
Será un circuito urbano con salida y llegada en el puerto de Enge y que pasará por toda la zona de la Paradeplatz. Sebastian Buemi y Edoardo Mortara, disputarán por primera vez en su carrera deportiva su gran premio de casa.
Las competiciones de motociclismo serán más complicadas , ya que la mayoría de circuitos suizos son urbanos, mientras que el Mundial de MotoGP solo se disputa -obviamente- en circuitos permanentes.
El veto de Suiza al deporte de motor
Suiza es un país atípico en muchos sentidos. En primer lugar, por su estructura estatal y su neutralidad, pero también por otros temas menos centrales, como la prohibición de las carreras de autos y motos. Esta decisión fue tomada hace ya varias décadas tras un trágico incidente que incidió en la opinión pública.
El hecho en cuestión fue la tragedia de las 24 Horas de Le Mans de 1955, cuando un coche de carreras se estrelló contra el público. El accidente provocó la muerte de 83 espectadores, la del piloto Pierre Levegh y otras 120 personas heridas de diversa gravedad.
La victoria de Juan Manuel Fangio en el GP de Suiza de 1954 fue la última competición automovilística celebrada en territorio helvético.
El último GP de motos que se celebró fue un año antes, en 1954, con la victoria de la Gilera de Geoff Duke en la clase 500. Las pistas por las que circulaban eran las de las localidades de Berna, Zúrich y Bremgarten.
Por lo demás, en Suiza solo hay pistas de karts, cuya función es principalmente lúdica, y no está adaptada para competiciones de motos.
También se han visto algunas carreras de subida en cuesta (en carretera), pero ninguna en circuito, ni de coches ni de motos.
Suiza toma como ejemplo a Austria
La prohibición fue cancelada definitivamente después de la aprobación del Consejo Nacional hace algunos meses. Sin embargo, queda la parte más importante en términos de inversiones: la construcción de circuitos aptos para albergar las competiciones.
Uno de los campeonatos que ya podría reiniciarse en Suiza, después de haber tenido lugar en el extranjero, es el de Supermoto. Muchas de las pistas de karts son aptas para Supermoto, por tanto, sería fácil volver a darle un evento al país confederado.
Desde un punto de vista geopolítico, un Gran Premio del campeonato mundial en Suiza sería capaz de atraer muchas inversiones y, ciertamente, público, en un área, la alpina, que ya ha mostrado un excelente potencial.
El Gran Premio de Austria siempre está lleno de público, tanto de MotoGP como de F1. Si se hiciese una inversión y se confirmará la apuesta por el deporte de motor, haría que Europa tuviese otra cita en las máximas categorías del motor. Veremos este fin de semana con la Formula E, si Suiza da un paso al frente y se promociona para quedarse.