Se operó de una lesión en la muñeca hace un mes, tras el Gran Premio de Valencia, y aún va a necesitar otros dos meses más de recuperación para poder entrenar. Por tanto si su incorporación está prevista para febrero, tendrá apenas dos meses y medio para trabajar antes de que arranque el mundial el 12 de abril en Qatar.
Dentro de un par de semanas comenzará una rehabilitación en gimnasio. Según ha declarado a la página oficial del campeonato, “los médicos me han confirmado que el proceso de curación de la muñeca está yendo bien. Con la nueva protección móvil que me han aplicado enseguida podré empezar a entrenar un poco en bicicleta y esto es positivo”.
“Sin duda, estar mirando en lugar de rodar con los otros me ha causado un extraño efecto. Este período sin moto será probablemente el más largo de mi vida desde que tenía tres años e indudablemente cuando vuelva a pilotar en febrero la motivación será enorme”, ha declarado, señalando por tanto el test de Sepang, programado a principios de febrero, como el momento en que volverá a subirse a su Desmosedici GP9.
“De todos modos ha sido interesante seguir la acción desde los boxes junto a mis técnicos y compartir las impresiones con Filippo (Preziosi) y Nicky, tratando de entender lo que podemos hacer para mejorar la moto para la próxima temporada”.
“No vamos a cambiar un montón de cosas de la moto, debemos esperar la información de Nicky y del resto de pilotos y, de todos modos, no es tanto lo que puede cambiar una pequeña fábrica como nosotros”, ha señalado Stoner. “En Valencia Nicky y yo fuímos los más rápidos en dos días diferentes y en diferentes condiciones, y eso demuestra que ya tenemos una buena moto”.
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