Marco Simoncelli clama que se le mire como un piloto que ha madurado profundamente. Ya no quiere que le llamen ‘Superpippo’ ni que le repitan constantemente que parece que quiere ser un clon de Valentino Rossi.
Es el actual Campeón del Mundo de 250cc y según él, se lo rifan en MotoGP. Así lo ha declarado en una entrevista a la revista italiana ‘Riders’ en la que ha soltado el bombazo de que rechazó un contrato de un millón de dólares con un equipo de MotoGP en 2009 y prefirió quedarse en 250cc.
Porque su objetivo es hacer un año más en el cuarto de litro y conseguir revalidar el título, para llegar a la categoría reina con un buen currículum en su palmarés.
Dice que le llovieron ofertas para ir a MotoGP con el Yamaha Tech 3, Ducati (en el oficial o en el satélite), Honda Gresini y Suzuki.
Las ofertas eran muy tentadoras y la decisión desde luego no era fácil de tomar. Por eso “conseguí una entrevista con Valentino Rossi. Él me sugirió que pasara a MotoGP, pero al final no le hice caso. No quería hacer otro año de aprendizaje”.
Así que Simoncelli decidió quedarse en Gilera renunciando a mucho dinero porque “si sigo yendo fuerte, me lo volverán a ofrecer el próximo año. Claro que mi sueño es ganar también en MotoGP”.
En una entrevista extensa, Marco también habla de su vida. “Hasta los 15 o 16 años dormía en la cama de mis padres. Todavía hoy de vez en cuando lo hago”.
De hecho la última vez fue en octubre, en Valencia, durante el último Gran Premio del Mundial. Su hermana pequeña Martina lo ha contado: “Estábamos todos en la cama. Yo, él y nuestros padres. Habíamos hecho una carrera por ver quien llegaba primero”. Y añade además que Marco a veces habla en sueños.
Y lo más curioso lo ha explicado Aligi Deganello, su jefe mecánico: “¿Creíais que Sic era la abreviatura de Simoncelli? Pues no, es el acrónimo de ‘Sbattersene I Coglioni’ (vendría a ser algo así como ‘tocar los cojones’ en español). Lo pensamos porque después de dos años malos decidimos que había llegado la hora de remangarse, pasar de las críticas y dar gas”.
Su padre también interviene en la entrevista y cuenta: “apuntaba a heladero o albañil”, a lo que Simoncelli aclara: “Los helados me encantan, me habría comido muchos, pero si no hubiese podido demostrar mi valor estaría jodido”.