Para aquellos que no son muy altos ciertas motos son prohibitivas, debido a que por su altura no permiten llegar con los pies al suelo de manera segura. Eso hace que algunas motos, que a priori serían las escogidas, deban descartarse por este motivo.
Las suspensiones de altura regulable no son algo nuevo, aunque las existentes suelen utilizar sofidticados sistemas con servomotores que complican y encarecen el sistema.
Showa mostró en el pasado EICMA de Milán un prototipo de
amortiguador con altura ajustable, el Showa EERA Heightflex. Ahora ha
mostrado unas imágenes y un vídeo donde puede verse que el amortiguador ya es
una realidad.
El Showa no tiene motores eléctricos ni sofisticados sistemas de control electrónico: en el EERA la altura se ajusta la presión hidráulica creada por una válvula electrónica.
El sistema consiste en una pequeña bomba hidráulica que mantiene
la presión del amortiguador (generada por el propio movimiento) a través de una
pequeña válvula electrónica. Cuando la presión es la correcta, la válvula se
cierra, la bomba se detiene y la suspensión se estabiliza.
Cuando nos detenemos, la presión en la bomba hidráulica desaparece. Eso significa que la precarga disminuye (en aproximadamente un segundo), lo que reduce la altura y permite poner los pies en el suelo.
Es decir, que una vez elegida la altura adecuada, cuando la
moto esté en marcha adquirirá la altura correcta de funcionamiento -para no
alterar el comportamiento dinámico de la moto ni las geometrías- y cuando se
detenga -y en menos de un segundo- bajará a la altura ‘de seguridad’ que hayamos
elegido.
Showa es propiedad de Honda y no sería imposible que este sistema lo pudiese montar (ni que fuera en opción) una popular moto como la Africa Twin…
