Scomadi Turismo Leggera TL 125: Cool

La marca es una recién llegada a nuestro país, gracias al activo importador Motorien, quien también se hace cargo en nuestro país de marcas tan conocidas como Hyosung o Daelim. Y es una suerte que el primer modelo de Scomadi que llega a nuestro país sea este Turismo Leggera 125 porque, y en esto estaréis de acuerdo con nosotros, es un scooter retro realmente original y llamativo. Lo retro está de moda, pero si es atrac­tivo como este TL 125, tiene muchos números de caer bien. Evidentemente estaréis de acuerdo en que este Scomadi Turismo Leggera 125 se parece mucho a una antigua Lambretta, parecido que no es ca­sualidad. Las líneas del escudo y la zaga son muy similares, al igual que sus dimensiones. ¿Y por qué esta Scomadi se parece tanto a una Lambretta? La nueva marca tiene su sede en el Reino Unido y nace de la mano de PM Tuning, un preparador que durante años se dedicó a transformar viejas Lam­bretta a las que montaba motores automáticos de hasta 250 cc. De hecho, eran tan buenos en ello que con el tiempo los pedidos los desbordaban; de ahí nació la idea de crear Scomadi con la ayu­da de un fabricante asiático de scooters que les proporcionara el potencial industrial que les hacía falta. O sea que ya tenéis la respuesta… Puede que oficialmente no sea una Lambretta, pero como podéis ver en las fotos, es lo más pa­recido a ellas que podemos encontrar hoy en día. De hecho, es prácticamente una fotocopia, lo que se debe a que para hacer una de sus transfor­maciones más exclusivas con carrocería de fibra de carbono, PM Tuning sacó un molde de todas las piezas que conformaban la carrocería. Apro­vechando este hecho, Scomadi no tuvo más que replicarlas a gran escala, eso sí, en plástico, para dar forma a la familia Turismo Leggera que compo­ne hasta la fecha toda su oferta y engloba un total de tres modelos de 50, 125 y 300 cc, todos ellos con motores ciclo cuatro tiempos. A prueba

  Hoy tenemos en nuestras manos el TL 125, des­tinado a ser la más vendida de la familia por lo importante de su cilindrada. La verdad es que la primera vez que ves un Scomadi TL no te lo pue­des creer, su parecido con las viejas Lambretta es asombroso, así como obviamente su tamaño, posición de conducción, etc. Hay que fijarse un poco más para ver cómo se han actualizado, con tecnología led el piloto posterior y los intermitentes delanteros y traseros. El faro que, aunque man­tiene las formas cuadradas de las Lambretta de antaño, en su interior instala una óptica Multicon­vex con la correspondiente bombilla halógena, que nos garantiza una iluminación bastante buena en condiciones normales. La instrumentación digital es muy pequeña, tanto que recuerda al utilizado por algunas bicicletas, equipado con velocímetro, parcial, velocidad me­dia y máxima y poca cosa más. A pesar de las mo­dernizaciones, la Scomadi TL no deja de tener, en fundamento, un diseño y configuración de scooter antiguo, por ello, al menos en lo que a equipamien­to y funcionalidad se refiere, no es de los scooters más prácticos que nos vamos a encontrar. Puede que disfrute de una buena capacidad de carga, pero a pesar de ello no la logra a través de los medios a los que estamos acostumbrados, como podría ser un cofre bajo el asiento. El TL 125 care­ce de este último, en su lugar encontramos el de­pósito de gasolina de nada más y nada menos que 15 litros, así que nos tendremos que conformar con una guantera con cerradura muy espaciosa, el poco apoyo que nos pueda ofrecer su plataforma, que no es plana, y una parrilla portabultos bastante grande pero que precisa de cinchas o pulpos para sujetar lo objetos que depositemos en ella. Aunque Scomadi se ha esforzado en modernizar lo máximo posible su TL sin que pierda el encanto de las Lambretta, el Turismo Leggera 125 rezuma clasicismo por los cuatro costados. Su configu­ración no tiene nada que ver con lo que se estila en los scooters más modernos. Para comenzar, su posición de conducción es muy distinta. El asien­to y el manillar están prácticamente a la misma altura, lo que deja al conductor un poco menos integrado en el scooter de lo que es habitual en la actualidad. A pesar de ello, el manillar no toca en las rodillas al girar, y la plataforma, amplia pero no plana, goza de una gran habitabilidad. El punto flojo de la posición de conducción es el asien­to, muy largo pero sorprendentemente estrecho, además no está demasiado mullido y con el tiem­po se vuelve un poco duro. En cuanto al pasajero, el TL no es precisamen­te un derroche de comodidad, el espacio en el asiento es muy reducido y las plataformas en las que ha de apoyar los pies tienen un espacio muy restringido por la amplitud de los cófanos; vaya, que nos costará encontrar compañero de viaje. Pese a la desconfianza que pueda despertar un scooter con un diseño tan retro como el Scoma­di TL 125, hay que reconocer que tiene un sex-appeal que atrae, sobre todo, cuando lo pruebas. Como ya hemos dicho, la posición de conduc­ción es muy distinta, pero a pesar de ello de­muestra una excelente capacidad de movimien­tos. Esto se debe a que aun siendo una réplica de un scooter antiguo, el Scomadi ha recibido mejoras y avances necesarios en la parte ciclo y motor. Para comenzar, este último es un sencillo monocilíndrico 4T alimentado por carburador y refrigerado por aire, que desarrolla una discreta potencia de 9,8 CV, suficiente para circular por ciudad al ritmo de otros 125 cc, y gasta algo más de 3 litros a los 100 km. Puede que no destaque por sus prestaciones y que su tacto sea un poco rudo, pero gracias a los 15 litros de capacidad del depósito de gasolina, gozaremos de una au­tonomía de unos 400 km; simplemente, impre­sionante. En cuanto a la parte ciclo, lo que comentába­mos en un principio, puede que el TL sea una réplica casi exacta de una Lambretta, pero se ha mejorado su comportamiento y sobre todo estabi­lidad, con unas llantas de mayor diámetro –12”– y unos neumáticos de mayor sección, un sistema de suspensiones más moderno y con posibilidad de reglaje, que, si bien no brinda un buen confort sobre terreno bacheado por culpa de su duro ta­rado de serie, sí que interviene muy positivamente en la conducción al aumentar tanto la precisión en el paso por curva como la estabilidad general en cualquier circunstancia. Llama la atención la suspensión delantera. que imita el sistema de rueda tirada de las antigua Lambretta, con un par de amortiguadores en lugar de horquilla. Por último, la seguridad siempre es importante, de ahí que se utilicen un par de discos de freno lobulados de buen diámetro y potencia. Puede que en cuanto a tacto no disfruten de una gran precisión, pero cuando ha sido necesario sacar el máximo partido de ellos, ninguno ha defraudado.

Está claro que el que piensa en comprarse este scooter no es un enamorado de los gadgets, ni de lo último en tecnología, sino de los scooters con perso­nalidad, diferentes, únicos. El Scomadi ofrece perso­nalidad, aunque sin demasiados alardes tecnológicos; eso sí, a un precio realmente contenido de 2.450€. Ir a lo último con lo más cool no siempre resulta caro…

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