Esta tarde se espera reunión de la MSMA en Barcelona coincidiendo con la prueba de MotoGP y todo parece indicar que por fin veremos la luz. No veremos un reglamento técnico muy parecido al de Superstock porque finalmente, y para que las fábricas sigan interesadas en este mundial, se aprobarán a una serie de modificaciones.
Por una parte los pistones deberán ser de serie pero en las bielas el material será libre pero con el mismo peso que modelo de serie. Es decir que veremos bielas de titanio. Por otra parte el eterno dilema sobre la electrónica, que en este caso complica un poco más si tenemos en cuenta que hay motos como que no montan “ride by wire”, va a quedar definitivamente zanjado. La electrónica será libre, lo que supone una pequeña victoria para las fábricas, pero esta deberá de poder venderse a un precio por definir (menos de 10.000 €) con lo cual tendrá sus propias limitaciones.
A falta de conocer más detalles, la conclusión de la reunión que tendrá lugar en el Circuit de Catalunya es que si la diferencia de potencia entre las Superbikes y las Evo actualmente llega a ser 30 cv de potencia, a partir del próximo año en el que todas serán Evo, la diferencia entre las prestaciones de las motos oficiales y las privadas, será de unos 10 cv a favor de las motos de fábrica.
En resumen: las motos de oficiales conservarán su status pero el resto estará más cerca. Es decir que veremos una mayor igualdad.