Las motos eléctricas cada vez son más sofisticadas y competitivas. Si estos años anteriores hemos visto que Victory y Mugen presentaban motos muy rápidas para el TT Zero, la carrera del Tourist Trophy destinada a motos eléctricas, ya desde 2014 Saroléa, un pequeño fabricante belga, ha competido en el TT: El pasado año inscribió una moto con Dean Harrison, el piloto de Yorkshire. Los mismos protagonistas vuelven a la carga este año con una moto, la SP7, muy mejorada con respecto a la anterior edición.
Las prestaciones de la SP7 son dignas de una MotoGP: la potencia puede llegar hasta los 245 CV, la velocidad punta supera los 320 km/h y la autonomía, los 300 km. El chasis es un monocasco de carbono, con frenos Beringer. Estas cifras hacen ser optimistas tanto al equipo belga como a su piloto.
Según Harrison, «el equipo ha realizado mejoras significativas en la SP7 con respecto a la del año pasado, ¡no puedo esperar para descubrirlas en la carrera! Mi meta este año es el podio y no veo ninguna razón por la que no pueda conseguirlo«.
Saroléa tiene un acuerdo con Bridgestone para equipar su SP7 con los Battlax para el TT Zero 2017.
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