Esta temporada hemos visto un más que notorio aumento de las sanciones a los pilotos, especialmente en MotoGP. Acciones que antes se permitían o que eran consideradas como ‘lances de carrera’ ahora son punibles.
El problema es que en el MotoGP actual es mucho más complicado adelantar que antes, gracias a las innovaciones tecnológicas, como son la nueva aerodinámica o los sistemas como el ‘holeshot’.
Ello obliga a la mayoría de pilotos a intentar adelantar en los primeros compases, cuando se circula en pelotón, y eso genera muchos toques, algunos de los cuales acaban en caídas.
Los pilotos se quejan que esta poca permisividad tendrá como consecuencia todavía menos adelantamientos. Alguno de ellos ya ha manifestado que “las carreras son así y el que no quiera toques que se quede en casa”.
Otro problema es la falta de criterio en la aplicación de las sanciones: por acciones aparentemente similares hemos visto que se puede aplicar la pérdida de una posición en carrera, una ‘long lap’, una doble ‘long lap’ o pérdida de posiciones en la parrilla, caso de Álex Márquez… O en algún caso, nada. En Jerez vimos como a Bagnaia se le penalizaba con una pérdida de posición por tocar a Miller al adelantarle, mientras que el piloto australiano no fue sancionado cuando tocó a Martín en una acción similar.
Falta de criterio
Tras el pasado GP de Francia, Álex Márquez se enteró a posterioridad que había sido sancionado con la pérdida de tres posiciones en la parrilla del GP de Italia por el toque con Brad Binder.
“No sé por qué me la han puesto (la penalización). Honestamente, no lo entiendo, como otras muchas cosas de Dirección de Carrera…”, dijo un muy molesto Álex después de que el Panel de Comisarios le comunicase su sanción.
“He ido (a Dirección de Carrera) por la acción de la primera vuelta, donde he tenido un pequeño toque con Brad Binder entrando en la curva 6. Me han dicho que me caerán tres posiciones de penalización en la parrilla para Mugello. No entiendo por qué”, afirma, y añade que “Lo digo honestamente: creo que se están cargando este deporte, que es maravilloso”, dijo, muy enfadado.
El de Gresini también lamenta lo anteriormente comentado, es decir, la falta de un criterio unificado en la aplicación de las sanciones:
“Es una pena que este año esté habiendo tanto protagonismo de los comisarios, porque hay muchas cosas que no se entienden”.
El de Cervera no entiende por qué a unos se les castiga y a otros no: “Les he dicho que no estaba para nada de acuerdo, porque este año en las primeras vueltas ha habido muchísimos toques”.
“Como digo, se están cargando el deporte. Al final, tendremos que salir un segundo detrás de cada uno y que la clasificación sea lo que cuente para carrera”.
Malestar también en Yamaha
El director del equipo Yamaha, Massimo Meregalli, también estaba muy molesto con las decisiones de los comisarios sobre las sanciones en MotoGP. En Jerez, Fabio Quartararo fue sancionado con una ‘long lap’ por tirar a Oliveira al principio de la carrera (el francés se vio metido en un embudo de motos), sanción que tuvo que repetir al pisar ligeramente la raya en la salida de la ‘long lap’. También fue sancionado Morbidelli el día anterior.
“Aunque no es nada nuevo, lo que sucedió en Jerez nos decepcionó mucho, pero a veces siento que cuando nos quejamos es inútil, porque hasta ahora no se ha hecho nada”, protestaba Meregalli.
“Tuvimos esos problemas el año pasado, y este año nos enfrentamos a esos mismos problemas”, afirma el director del equipo Yamaha.
“El tema es que no depende de nosotros. Alguien por encima de nosotros decide. Espero que, en base a todos los accidentes y sanciones, alguien tome una decisión”, dice con amargura.
“Estamos en una situación en la que estamos arruinando nuestro deporte. Antes solíamos simplemente competir, ahora necesitan encontrar a alguien cada vez a quien penalizar”.
Este pasado fin de semana en Le Mans una comisión de pilotos se reunió con el Panel de Comisarios para intentar esclarecer todo este tema, pero al parecer no salió nada de positivo de dicha reunión. No habrá cambios, y todo indica que las sanciones y la polémica que generan seguirán como hasta ahora.
Por lo visto, Aleix Espargaró también salió de la reunión visiblemente enfadado y dijo que no volvería a hablar del tema.
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