La hermana pequeña de la nueva Z800, de la que toma su estética y genes, la nueva Kawasaki Z300, es técnicamente una Ninja 300 bicilíndrica sin carenado, pero con nuevas tapas laterales, faro y mascarilla. La instrumentación analógica digital con nuevo fondo de reloj con el logo Z, le confieren su propia personalidad. La posición de conducción es más erguida, lógicamente, con un nuevo manillar plano algo más alto que los semimanillares de la Ninja 300.
La Kawasaki Z300 técnicamente comparte con la Ninja 300, motor, toda la parte ciclo, el chasis perimetral de tubos de acero, llantas de aleación de 17”, frenos, asiento, colín y el resto de componentes, por lo que su comportamiento y prestaciones no variarán en exceso de la Ninja 300. Las suspensiones se confían a una horquilla convencional de 37 mm sin reglajes, y a un monoamortiguador con Uni-Trak. Para frenar equipa un disco delantero lobulado de 290 mm con pinza Nissin de doble pistón, y uno trasero, también lobulado, de 240 mm. El ABS Nissin es opcional.
El motor es el conocido bicilíndrico en línea transversal de la Ninja 300, de 296 cc –62 x 49 mm, LC, 8V, DOHC, IE, con doble mariposa-, con el cigüeñal calado a 180º, lo que le confiere un mayor carácter, que entrega 39 CV –para un peso de 170 kg-. Y tiene embrague antirrebote, un extra reservado a motos de mayor cilindrada. La pequeña Z300 es realmente una supernaked a escala.