Valentino Rossi sabe que la vida en activo de un piloto de motos no es eterna y que llega un momento en que hay que colgar el casco. ‘Vale’ sabe también que en 2020 será el momento de hacerlo, ya que esta renovar esta vez «no fue una decisión fácil. Fue más difícil que otras veces porque, quizá, era el último contrato y después de este no habrá otro«, confesó en una entrevista a la televisión británica BT Sport.
Sigue pensando en su ansiado 10º título mundial: «Lo más importante para mí es no haberlo dejado nunca. Creo que para mí todo habría sido más difícil si me hubiera parado. Si sigo trabajando duro, mantengo mi ritmo», dice Rossi. «Sé que es difícil, pero decidí intentarlo. Hay que afrontar desafíos difíciles y depende mucho de cómo esté la moto. Lo que me gusta es la sensación que tengo cuando llega el fin de semana de las carreras, cuando gano, o cuando consigo subir al podio».
En ese reto sabe que encontrará obstáculos muy difíciles, más allá del estado de su moto: toda una nueva generación de jóvenes pilotos con talento y que no se arrugan, y menos un tal Marc Márquez, el principal escollo -en todos los sentidos- de Valentino. Tras los hechos de Argentina, en la entrevista le preguntaron si habían hablado o ‘whatsapeado’: «No, no ha habido ningún mensaje. En Austin ya hablamos un poco: yo le dije lo que pensaba y él… también». Y cada uno a lo suyo.
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