La Reunión KTM Adventure, ya una referencia entre los usuarios trail de la firma austríaca, celebró su sexta edición en Cantabria, un éxito en todos los sentidos en el que de nuevo se disfrutó de una buena ruta, mejor ambiente y una buena organización.
Hace seis años que se puso en marcha la primera edición de la Reunión KTM Adventure en la Costa Brava, con Tossa de Mar como centro neurálgico.
Posteriormente el evento ha pasado por Huesca, Segovia, Cuenca, Almería y, este año, Cantabria.
Y las inscripciones han confirmado que la fórmula por la que la organización entrega un track con diferentes controles de paso y los participantes tienen que ir sellando su pasaporte es un acierto.
En las dos primeras ediciones la ruta se seguía con guía, pero dado el crecimiento del número de inscritos desde la edición de Segovia, y ante la dificultad de guiar a más de 200 motos, desde la tercera edición son los propios participantes los que siguen el track con su GPS o a través del teléfono móvil tras descargarse una aplicación.
En esta ocasión se colgó el “sold out” con 215 motocicletas y casi 300 participantes inscritos. La filosofía de esta reunión no es lograr miles de inscripciones, sino la de acercarla a diferentes rincones de la geografía española.
Es decir que la sede es itinerante de forma que permita a los usuarios de la Adventure de diferentes rincones de nuestra geografía disfrutar de lo mucho que ofrece este evento.
Independientemente de la sistemática para poder seguir la ruta (GPS, Wikiloc), la Reunión es una gran oportunidad para convivir, disfrutar de un buen ambiente, volver a encontrarse con los colegas, hacer nuevas amistades y, desde mi punto de vista, algo muy importante: ¡descubrir!
Y en este caso, el descubrimiento fue una tierra preciosa gracias a una ruta muy bien diseñada en la que las Adventure de KTM demostraron una vez más sus buenas maneras sobre cualquier tipo de superficie. Hubo posibilidad de elegir entre la ruta Street o la de Off Road, en la que se intercalaron tres tramos fuera del asfalto.
Variedad en la Reunión KTM Adventure
La salida y centro neurálgico de la Reunión se ubicó en el hotel Villa Pasiega, en Hoznayo. Desde allí y a partir de las 8 horas de la mañana, los participantes comenzaron a salir.
Primero lo hicieron los que optaron por la alternativa off-road y luego los de Street. El primer control se situó en San Roque de Riomiera, para, pasando por el Puerto Portillo de Lunada, entre Cantabria y la provincia de Burgos, dirigirnos hacia Fontibre y el nacimiento del río Ebro.
El aparcamiento del Parador de Fuente Dé se vistió de naranja para después de casi 300 kilómetros tener tiempo de comer algo antes de seguir la ruta.
En este punto estaba previsto que quien lo desease disfrutara de las vistas impresionantes en un telesilla, pero finalmente y a causa del viento, se desestimó esta posibilidad y los orange siguieron su ruta en dirección a San Vicente de la Barquera.
Inolvidable fue la posibilidad de circular por las entrañas de Los Picos de Europa. Algo muy exclusivo y que fue posible gracias a las gestiones de la organización en la consecución de los pertinentes permisos.
Para acabar, el contraste entre la alta montaña y verdes valles salpicados de riscos y un perfil muy montañoso, con la relajante visión del mar y surfistas que vimos en San Vicente, fue un agradable y gratificante final que mereció la pena descubrir.
Desde allí y tras un café con buenas vistas, 70 kilómetros separaron a los orange de la llegada en Hoznayo. Como cada año, ya con las motos aparcadas, no faltaron ni las cervezas ni la cena, sorteos y demás, en un ambiente en el que la convivencia entre los oranges llegados de toda España es todo un ejemplo de armonía y buen gusto entre amigos con ganas de descubrir nuevos paisajes y de disfrutar de un modelo de KTM que lleva camino de convertirse en toda una referencia.
La alternativa de off-road fue todo un acierto. Fueron tres tramos con bastante polvo y piedra suelta, donde disfrutamos de la polivalencia de las Adventure.
En mi caso, piloté una 790 S con neumáticos mixtos con la que viajé desde Barcelona. Y la verdad es que pocas trail hay tan polivalentes como esta 790 con la que el día de la Reunión recorrí 480 km (incluyendo el off-road), a los que sumé el día anterior más de 700 km desde Barcelona hasta Hoznayo y otros 700 km de vuelta a la mañana siguiente.
Ahora toca recordar lo mucho y bueno que vimos en Cantabria a la espera de que en KTM decidan dónde nos vamos el próximo año…
¡Una gran experiencia!
El director de KTM España no quiso dejar de perder la oportunidad de vivir de cerca el ambiente de la Reunión KTM Adventure con su equipo y todos los participantes.
Recién llegado del Rally de Marruecos no dudó en seguir la ruta de off-road y dicen, quien tuvo la suerte de coincidir con él, que verlo rodar con una Adventure de serie fue todo un regalo para los sentidos…
“Para mí era muy importante estar aquí –dijo Marc, que llegó con el avión de Fernando Alonso desde Marruecos–. Es una Reunión que refleja la filosofía de nuestra marca. El nivel de organización es muy alto y los verdaderos protagonistas son los usuarios que llegan de toda España. Me ha gustado mucho el poder hacer la ruta y en cierto modo creo que el hecho de que cada uno de los participantes siga la ruta con su GPS, tiene algo del Dakar que tanto me gusta. Ha sido un éxito y he visto muchas caras de gente contenta. Ahora, a pensar en la séptima edición y agradecer a los participantes el saber disfrutar del evento y también al staff de KTM Spain que hace un trabajo buenísimo”.
