Harley-Davidson, que no vive una de sus mejores épocas comerciales, podría verse afectada por la decisión del presidente de los EE.UU., Donald Trump, de gravar con más impuestos la importación de acero y aluminio procedentes de Europa y China. Esta amenaza no ha quedado sin respuesta por parte de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que han advertido del daño que causará esta medida a todo el mercado internacional.
Trump, que en Twitter suele ser menos prudente aun que cuando habla, ha dicho que "Cuando un país como Estados Unidos pierde muchos miles de millones de dólares en actividades no comerciales, las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar".
Así, ha amenazado a estos productos con más impuestos: "Cuando un país grava nuestros productos exportados, digamos, al 50% y nosotros, en cambio, gravamos el mismo producto que importamos a nuestro país al 0%, no es correcto ni inteligente. Pronto comenzaremos la reciprocidad fiscal, para gravar lo mismo que ellos. ¡800 mil millones de dólares de déficit comercial no dejan otra opción!"
Según fuentes de la UE, Bruselas está considerando añadir impuestos del 25% a los 3.500 millones de dólares de las importaciones estadounidenses: "No permanecemos inactivos mientras la industria y el trabajo europeos se ven amenazados", ha manifestado Mina Andreeva, portavoz de Jean-Claude Juncker. “La UE está preparando aranceles de importación para los productos estadounidenses, entre ellos los jeans Levi's, Harley-Davidson y Bourbon".
Ya el año pasado, la administración Obama dijo que gravaría hasta con el 100% en impuestos a las motos de importación de baja cilindrada (de 51 a 500 cc), precisamente las que no se producen en EE.UU., debido al gravamen europeo a la carne norteamericana. Por otro lado, la política de permisividad del gabinete Trump en lo que respecta a emisiones de gases significó para Harley-Davidson ahorrarse 3 millones de dólares en multas.
Ante esta situación, la asociación de fabricantes europeos de motocicletas (ACEM) y su homóloga española, Anesdor, han emitido esta mañana un comunicado en el que afirman que se han puesto en contacto con Cecilia Malström, Comisaria de Comercio de la Unión Europea, para trasladarle que, "pese a que la industria entiende la postura de las autoridades europeas, una subida potencial de los derechos de aduanas en las exportaciones estadounidenses podría derivar en una imposición de aranceles compensatorios por parte de Estados Unidos. Una medida que daría lugar a una considerable pérdida de empleos del sector en Europa, especialmente en la fabricación de vehículos, repuestos y componentes".
Por su parte, el secretario general de Anesdor, José María Riaño, ha indicado que “compartimos la preocupación de nuestros homólogos en Bruselas y nos sumamos a su petición en la defensa de los intereses del sector de las dos ruedas en nuestro país”. Riaño ha asegurado que “debemos promover y buscar nuevas oportunidades que fomenten el comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea, en lugar de poner nuevas barreras que perjudiquen los intereses de los fabricantes de motocicletas en Europa”.