Renegade Parade: una alucinante Triumph T120

En esta ocasión no nos vamos muy lejos y os presentamos un trabajo espectacular realizado por los españoles Tito y Jose, de  Macco Motors. Pese a que abrieron sus puertas hace apenas 6 años, su trabajo bien hecho y cuidado los ha convertido en unos preparadores de éxito internacional.

La base de esta Brat Tracker es una Triumph Bonneville T120 de 2016, que consiguieron para Nick, un cliente de Londres. Éste quería, sí o sí, esa moto porque le gustaba su línea y su estilo. Para él, era la moto perfecta. La moto perfecta… pero que quería cambiar, por supuesto, si no, no habría visitado a los chicos de Macco.

Si echáis un vistazo a su página web, veréis que son ya unos expertos en trabajar sobre la base de una Triumph. Sin embargo, la historia de ésta es un poco diferente a las demás: “todo lo que habíamos usado antes, simplemente parecía no funcionar con este nuevo marco y el resto de la moto", cuenta Jose.

Como tenían que empezar en algún punto, se encargaron en primer lugar de los aspectos delanteros y perfilar detalles.

Dieron a la abrazadera superior un diseño más limpio y cambiaron de sitio de sistema de arranque, que reubicaron bajo el asiento. El foco delantero es un ejemplar de 6 pulgadas y media que nunca antes habían usado. Les llevó bastante trabajo encajarlo exactamente cómo y dónde ellos querían. Tuvieron que jugar con diferentes ajustes de montaje y modificaciones del propio foco, pero finalmente lo consiguieron.

También tuvieron que trabajar en la creación de un nuevo soporte para el instrumental, que ya no contaba con el sistema de arranque. Por supuesto, al cambiar de posición el sistema de arranque y el rectificador, los correspondientes cables también tuvieron que ser recolocados y escondidos adecuadamente.

El cuidado aspecto delantero de la moto lo completan nuevas palancas de cambio y frenos, un embrague de estilo de competición, y renovados espejos retrovisores. Además, el equipo de Macco pudo usar en este trabajo una de sus combinaciones favoritas en cuanto a neumáticos: Una Metzeler Tourance de 17” para atrás, y una Dunlop F20 de 18” para delante. Los guardabarros de fibra de vidrio creados para este modelo también son unas de las piezas más espectaculares.

Una vez solucionada la parte delantera, debían centrarse en la zaga. Por supuesto, la estructura trasera también era diferente a la de los modelos predecesores. Para conseguir el aspecto deseado tuvieron que construir una nueva base del asiento y modificar luces e intermitentes. El look trasero lo completan un escape clásico, una tapa del piñón de salida Rizoma y paneles laterales de Macco Motos.

Jose y Tito recuerdan cómo en un principio consideraron la posibilidad de esconder el instrumental electrónico. Finalmente lo descartaron porque, cuando un cliente elige una Triumph T120, en parte lo hace porque también quiere disfrutar de los elementos más nuevos como el ABS o los modos de conducción.

Aún así, el resultado final, es espectacular y conjuga a la perfección un aspecto clásico, pero a la vez potente y musculoso.

 

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