Externamente al profano le va a costar hallar las diferencias entre la versión acdtual y esta 2015. Y es que no se trata de un cambio total sino de la mejora de algunos detalles técnicos y la puesta al día de un modelo ya de por sí, longevo estética y técnicamente. Y no es en vano porque la Diavel es única y, como tal, no necesita puestas al día porque siempre está puesta al día. Tal es su fuerte personalidad y diseño único.
La nueva Diavel, que en Ducati categorizan como modelo 2015, incorpora el mismo motor bicilíndrico en L Testastretta 11º Dual Spark de 1.198 cc del modelo anterior, pero renovado, de 162 CV. Asimismo, monta un nuevo sistema de escape, visible por la diferente forma del par de silenciosos cónicos, cortos y chatos, una instrumentación por pantalla TFT a todo color ligeramente modificada, con nuevos iconos para el caballete lateral desplegado y para el nivel de combustible. Además, y es lo más notorio, ahora equipa un nuevo faro 100% led, con una nueva forma interna, muy visible y personal.
Otros detalles que se renuevan son el asiento -recordemos, a 770 mm de altura-, el manillar ahora incorpora unas torretas algo más elevadas, que cambian la ergonomía y permiten cargar menos peso en las muñecas -los compradores no son jóvenes...-, y unas nuevas tapas embellecedoras para el radiador. El resto de características no cambia, como su estética rompedora o el enorme neumático posterior de 240 de sección, montado en un espectacular basculante monobrazo. Los intervalos de revisión se mantienen en los 30.000 km.
Disponible en dos versiones, la estándar y la Carbon, la Diavel vuelve a estar en primera línea.