Raúl Fernández es uno de los pilotos que todavía está descubriendo los rigores de MotoGP. En su segundo año en la categoría, primero con RNF Aprilia tras su paso por KTM Tech3, el piloto madrileño aún está en el complejo proceso de adaptación no sólo a su nuevo equipo o su nueva moto, sino también a la categoría y su nuevo formato.
En la entrevista a Raúl Fernández en Jerez no sólo analizamos este punto, sino el cambio que ha supuesto para el competir con un equipo en el que se siente cómodo. El piloto español lo tiene claro y la clave ahora mismo es aprender, mejorar y disfrutar encima de la moto y en el trabajo con el equipo. En definitiva, ser feliz, algo que no siempre ha conseguido.
Entrevista con Raúl Fernández en Jerez
Solo Moto: Nuevo equipo, nueva temporada. ¿Qué balance haces de estas primeras carreras del año?
Raúl Fernández: «Siento que hemos trabajado muy bien, pero el problema es que no nos han salido los resultados como esperábamos. Ha sido un inicio de año muy complicado, por no saber como gestionar el formato nuevo. Parece mentira, pero desde el viernes se decide todo y esto provoca que necesitemos tiempo para entenderlo. Vamos evolucionando, peor los resultados de carrera no han llegado como esperábamos.
Estoy muy contento, soy muy optimista. Estoy en un equipo increíble, con una moto increíble. Sobre todo, estoy a gusto con ellos. Eso hace la diferencia. Aunque los resultados no han terminado de llegar, el campeonato no ha hecho nada más que empezar».
SM: Hablabas de la adaptación al formato nuevo. ¿Y el proceso de adaptación a la moto nueva cómo está siendo?
RF: «La moto es una moto complicada. Mejor dicho, difícil de entender. Hay tres o cuatro décimas que para sacarlas tienes que conocer bien la moto. Aun así, no me preocupa. Cojo mucho de ejemplo a Maverick Viñales, a todos los niveles. Es un piloto de muchísimo talento, pero también le costó un tiempo entender la moto.
Mi circunstancia es un poco diferente porque soy prácticamente un ‘rookie’ en la categoría, pero por eso me lo tomo con un poco más de filosofía. Es un proceso que hay que superar. Para llegar arriba, tienes que pasar una serie de etapas. Cojo también el ejemplo de Pecco, ya que estuvo dos años en Pramac entendiendo la moto. Es una señal de la dificultad de la categoría».

SM: Entiendo por tus palabras que la conexión con Aprilia es total: ¿Cómo está siendo la relación con el equipo?
RF: «Llevo dos años en MotoGP, con dos equipos diferentes. Mi trato con Aprilia es muy bueno. Yo soy piloto de Aprilia y me tratan como tal. La conexión entre el equipo y Aprilia no te la puedo definir, eso es algo que los técnicos o el ‘Team Principal’ te podrían explicar, pero todo funciona bien.
También en KTM se veían los datos de los compañeros, pero era diferente. Es algo que queda en el pasado, que me hizo aprender, pero que ahora ya no pienso. A día de hoy, si necesitamos algo Aprilia nos lo da, si necesitamos ayuda Aprilia nos la da. Es el presente y con lo que tenemos estoy bastante contento».
Ser feliz
SM: El año pasado no terminaron de salir las cosas en ningún momento, pero este año se te ve otra energía. ¿Qué factores te impulsan?
RF: «Es simple. Ser feliz. Nada más y nada menos. No lo era y no es un secreto. No era feliz, lo pasaba mal. Era una mentalidad bastante diferente a la mía. Ni buena ni mala, pero diferente. Aquí siento una mentalidad igual a la mía. Puedo trabajar a gusto, con diversión, con la filosofía que me gusta. Esto es la base. Vamos juntando un poco todo y sólo nos falta un poco de suerte para terminar de rematar.
Quiero seguir creciendo. MotoGP está en un momento complejo, es una de las categorías más apretadas del mundo. No hay casi diferencias entre los equipos y es un momento en el que es complicado hacerse un hueco. Empiezo a ser feliz, empiezo a creer en mí y disfrutar encima de la moto, así que sé que los resultados llegarán. No sé cuándo, pero llegarán porque estamos creciendo juntos».
SM: Antes hablabas del nuevo formato de MotoGP… ¿Te perjudica?
RF: «Sí, pero con matices. Al final es para todos, pero a los pilotos con menos experiencia se nos hace más complejo. Soy casi ‘rookie’, he cambiado de moto y se junta ahora todo. Se me acumula el trabajo. Tengo que entender la electrónica, el chasis, el motor y cómo trabaja la moto con los neumáticos. Es un poco todo».

SM: En este proceso de aprendizaje… ¿Qué objetivo te marcas a corto plazo y durante el resto de la temporada?
RF: «Me gustaría luchar por podios e incluso hacer alguno a final de año. No es algo que me quita el sueño y aunque no me gusta estar detrás, se trata de un proceso que hay que asumir y pasar. Mi objetivo claro es ser campeón del Mundo alguna vez, pero no quiero concentrarme en ello. Todo lleva un proceso largo».
Un rol muy claro
SM: ¿Hasta que punto es igual tu Aprilia que las oficiales? ¿Llegan las evoluciones? ¿Puedes probarlas?
RF: «No. Honestamente, no estoy en esa situación. Yo con esto fui muy claro con Aprilia. Yo no estoy preparado para probar algo a día de hoy. No creo que hasta final de año pueda empezar a entender todo.
Yo no estoy tan preparado como está Miguel [Oliveira] o los pilotos de fábrica. Soy el primero que asume esto. Mi circunstancia no es igual que la de ellos. Es una situación un poco diferente, así que todos somos claros en esto».
SM: ¿Aprilia entiende todo este proceso y te apoya?
RF: «Yo creo que ellos me apoyan más que lo que yo mismo lo hago. Yo soy más caliente. Soy de querer llegar ya, quiero conseguir resultados ya. Muchas veces antes de correr tienes que andar y Aprilia me tranquiliza y me da seguridad. Ellos entienden el proceso que tengo.
Aprilia fue la primera fábrica que se interesó en mí antes de estar en MotoGP y al final es algo que valoro. Siempre han creído en mí y yo estoy súper agradecido. Ojalá pueda devolvérselo algún día su confianza día a día».
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