La palabra radar en sí ya genera todo tipo de reacciones entre los conductores, todas negativas. Nombrarla provoca un irrefrenable morbo y atracción de cualquiera que haya sufrido sus efectos en el carnet… Y es que no hay para menos.
Los temidos radares de velocidad son los responsables de que la velocidad media de nuestro país haya disminuido, así como los muertos en accidente –un gran logro–, pero también es cierto que son los que más beneficios monetarios reportan a las arcas del Estado o incluso a las de cualquier pequeño ayuntamiento que tenga presupuesto para instalar radares en sus calles.
No somos el país con más radares ni mucho menos, ya que en el Reino Unido o en Holanda hay 100 radares por cada millón de habitantes, mientras que aquí andaremos por la treintena. Hasta ahora los radares sólo multaban por exceso de velocidad, hasta ahora…
Con la llegada de los lectores automáticos de matrículas ya comenzarán a controlarse infracciones administrativo-técnicas, algo que hasta ahora debía de hacerse manualmente, a pie de calle o carretera, por parte de los agentes de la ley, parando uno a uno a los conductores y revisando preventivamente que tuvieran todo en regla –con la molestia añadida a miles de usuarios legales–.
Una labor titánica de la que se libraban muchos de los miles de indeseables que circulan sin seguro y con vehículos que dan miedo sólo con verlos. Para los que vamos legales, el lector de matrículas es un aliado, porque nos protegerá de tener un futuro problema con algún conductor sin seguro o que conduzca un vehículo potencialmente peligroso para el resto.
O sea que, conductores indeseables y al margen de la ley, va por vosotros… Vale, a nosotros también nos molesta un poco que nos lean siempre nuestra cartilla y que siempre estén buscando endilgarnos una multa –seguro que se nos olvida de pasar la ITV algún día…–, pero, bueno, pensad que ofrecerá más seguridad ante indeseables sin seguro.
Para conocer los entresijos de la nueva herramienta de control automatizado de la vigencia de la ITV –Inspección Técnica de Vehículos–, nos pusimos en contacto con Xavier Almirall, subdirector de la DGT catalana, quien amablemente nos explicó algunas cosas muy interesantes.
El radar lector de matrículas –en inglés LPR, License Plate Recognition–, no es más que una cámara dotada de un software de reconocimiento del entorno. Su invención data de 1976, cuando el Departamento de Desarrollo Científico de la policía británica comenzó a experimentarlo con fines antiterroristas. Su primera aplicación civil llegó en el año 1979, hace casi 35 años, también en el Reino Unido, en la principal autopista del país.
Inteligencia artificial
El LPR es un sistema de visión artificial inteligente que puede distinguir entre un coche, una moto, un camión o un peatón. Es más, detecta un vehículo, lo reconoce por su matrícula y es capaz de seguir sus movimientos, registrando una secuencia de fotos de su trayectoria. ¿Qué significa esto? Pues que un radar de este tipo puede denunciar también por infracciones de tráfico como circular en contra dirección, hacer un giro prohibido, saltarse un Stop o circular por un carril bus, por ejemplo.
Sus aplicaciones son infinitas. Por otro lado, el más amigable, también sirve para conocer en tiempo real la fluidez del tráfico en un tramo, ya que, leyendo las mismas matrículas en diferentes tramos de una carretera/autopista, se puede calcular el tiempo invertido por kilómetro. Y también sirve para elaborar históricos de flujos de tráfico, que ayudarán a hacer previsiones de tráfico de un año para otro, como si de una previsión meteorológica se tratase. Otra aplicación es la creación de un avisador para vehículos cuando se aproximan a un paso de peatones, advirtiéndoles de que hay personas cruzando la calle. Y en nuestro entorno más cercano, se usan para leer las matrículas de nuestros coches cuando entramos en un aparcamiento de pago. Contando con esta tecnología, podéis imaginar que se pueden hacer muchas cosas…
Pues bien. La implantación en las carreteras catalanas de este sistema es ya una realidad, y pronto se extenderá al resto del país. No habrá moto o c oche que se escape de ser multado automáticamente por no tener la ITV vigente. Su matrícula será leída, se tendrá la certificación de que el vehículo circula y, en consecuen cia, se emitirá una denun cia automática. Y esto por el momento, porque más adelante se procederá del mismo modo pero con la comprobación online de la vigencia de la póliza del seguro obligatorio…
Si circuláis por la comunidad catalana deberéis saber que hay instalados 227 radares convencionales y tres zonas/carreteras controladas por radares de tramos LPR –estos últimos leerán siempre las matrículas en todo momento–. Están situados en la N-340 entre Amposta y San Carles de la Rápita; en la C-65, en Llagostera; además del que hay en la N-230 del túnel de Viella. Aparte de éstos, hay instalados equipos de lectura de matrículas en las C-16, B-23, C-31, C-32 y en la AP-7, además de un vehículo de la policía camuflado. Avisados estáis. A partir de ahora el Gran Hermano es más hermano que nunca. Se acabó la impunidad.
10 cosas que debes saber:
- ¿Pueden leer cualquier matrícula?
Sí, no hay problema. Es más, identifican el tipo de vehículo y la nacionalidad en milésimas de segundo.
- ¿Cuántas matrículas pueden leer a la vez?
Hasta cinco matrículas actualmente, ampliable a diez en cuanto mejore el software y la tecnología.
- ¿Hasta qué velocidad pueden leerla?
No hay límite. Pueden leer más allá de los 200 km/h sin problema. Aunque no se ha verificado a 300...
- ¿Cuánto se tarda en leer la matrícula, examinar su historial y emitir la multa?
La información está disponible para los agentes en cinco o diez segundos.
- ¿Ya están desplegados?
Sí, la red de radares de la red viaria catalana ya puede leer matrículas. Se espera que en breve se aplique al resto del país.
- ¿Leen en todo momento?
No, solamente los radares LPR de tramo. El resto de los radares convencionales sólo leen matrículas durante un tiempo programado.
- ¿Qué controlan?
Que los vehículos tengan la ITV al día. Además pueden controlar la vigencia del seguro o el impago atrasado de multas, aunque no se multa.
- ¿Los coches patrulla también lo llevan?
De momento sólo hay un vehículo equipado, pero en un futuro todos los coches patrulla llevarán instalado un LPR.
- ¿Los coches patrulla pueden leer una matrícula en marcha?
Sí, no hay problema. De cara y de frente –en este último caso, las motos nos libramos.
- ¿Pueden leer matrículas extranjeras?
Sí, y tienen acceso al historial nacional de impagos por multas. Atención andorranos y franceses…