Los centros que no dispongan de ordenadores recibirán cada mañana y por Internet de la propia DGT una lista de preguntas para los exámenes teóricos de esa jornada, que se irán cambiando diariamente. La idea es "evitar que la gente memorice las respuestas y tratar de conseguir que los conocimientos se interioricen", según la DGT.
El nuevo sistema, que ya se está comenzando a aplicar en algunas Jefaturas Provinciales de Tráfico, se espera que esté completamente operativo e implantado para finales de este noviembre. Tráfico también pretende, en los próximos dos o tres meses, generalizar en todos los centros el denominado "examen práctico de calidad", en el que se combina el examen tradicional con el examinador dando instrucciones al aspirante con un período de tiempo en el que los alumnos tendrán que dirigirse a un lugar que conozcan sin ningún tipo de guías.
Este tipo de evaluación, con el que ya se está experimentando, divide el tiempo de examen práctico en tres partes: los diez primeros minutos, de conducción autónoma, sin ningún tipo de instrucciones; 15 minutos más de conducción guiada y una tercera parte que el examinador dedicará a explicar al alumno por qué ha suspendido.