En alguna ocasión encontramos en las concentraciones moteras a algún individuo que hace lo que no debe. Alguien por el que después a los moteros nos meten en el mismo saco; de imprudentes, temerarios, inseguros…
El vídeo de hoy es un claro ejemplo de ello, de lo que no hay que hacer en ninguna carretera abierta, ya sea en una macro-ruta motera o rodando entre coches. Y todos sabemos que si hacemos estupideces, el riesgo de hacer el ridículo y de implicar a los demás es bastante alto. Afortunadamente este intento de stuntman no se llevó por delante a ninguno de sus compañeros, pero a la próxima quizás no tiene tanta suerte.
En la carretera, cabeza por encima de todo.
Te recomendamos