Dicen los más puristas del mundo custom que solamente existe una marca capaz de representar el verdadero estilo cruiser, y todos sabemos a cuál se refieren, Harley- Davidson. Ésta es básicamente la que inventó este estilo de motos, por tanto es imposible no hacer referencia a los modelos originarios de la firma de Milwaukee cuando hablamos de esta Rocket. No deja de ser curioso que sea una marca de las tierras de su Graciosa Majestad la que le haya plantado cara a La Company, al poner una pica en su propio terreno.
Con las mismas armas que sus aliados yanquis, los ingleses han creado un modelo tan particular como en su día lo fueron algunos emblemáticos de Triumph.
Una curiosidad: durante una visita a la fábrica de Hinckley, en la presentación de la Tiger en el año 2006, la Rocket Touring prototipo estaba aparcada dentro de la nave. Evidentemente, en Triumph se aseguraron de que nadie dijese nada de aquella moto, obligando incluso a firmar un documento en el que se expresaba el veto. Un detalle de la importancia que la Touring tiene para Triumph, sobre todo en el mercado americano...
TRAILER-TOURING
Derivada de la conocida Rocket II, en Triumph han creado su propia custom touring añadiendo algunos detalles y modificando otros. Chasis, motor, suspensiones, llantas, posición de conducción, asiento, manillar e instrumentación han sido, entre otros, los puntos en los que ha habido grandes variaciones.
Externamente el cambio más notable es el añadido de una pantalla derivabrisas y unas maletas rígidas, aunque hay mucho más.
Grandes neumáticos, estribos-plataforma adelantados, motores con muchísimo par motor y asientos para sentirse como en el sofá de casa son algunos de los argumentos de las custom touring. Obvia decir que para distanciarse de la competencia y ofrecer algo diferente hay que innovar, y en la Rocket su
mayor particularidad está en su motor tricilíndrico con transmisión por cardán. Y es que gran parte de la personalidad de esta Rocket III Touring se debe sin duda a su potente motor. Éste es el mismo que el de la Rocket estándar pero con una reducción de caballos muy destacable, que pasa de los 140 CV originales a los actuales 104 CV. La pérdida de caballos no se nota demasiado si tenemos en cuenta su brutal cilindrada, 2.294 cc, que proporciona un par motor de nada menos que ¡18,9 kgm! Con semejante patada, ¿quién se fija en los caballos?
(Sigue leyendo en SoloMoto número 1.666)