Puntos a revisar en la moto antes de una salida de fin de semana, consejos de mantenimiento

Puntos a revisar en la moto antes de una salida de fin de semana, consejos de mantenimiento

Tienes la moto parada durante un tiempo y decides volver a salir el próximo finde, pues te contamos los puntos a revisar en la moto y lo que hay que repasar antes de una salida dominguera.

Si eres millonario y dispones de un mecánico personal a sueldo que cuida de tu flota de motos, que sepas que este artículo no es para ti, así que te lo puedes saltar. El resto, podemos seguir leyendo.

Pues eso, que no somos millonarios y es nuestro deber tener siempre la moto a punto y dedicarle un tiempo. No solo hay que pasarle un trapo y limpiarla, que también hay que hacerlo, sino que hay que tener la precaución de repasar una serie de puntos críticos de nuestra moto.

Que quede claro que no es necesario realizar estas operaciones cada día, o cada semana, pero hay que marcarse una programación para que nuestra moto siempre esté en la mejor forma.

Así que, por ejemplo, tomemos como referencia los kilómetros que realizamos. Revisar nuestra moto cada 500 km puede ser un buen principio, o digamos cada tres depósitos de gasolina gastados.

Otro motivo de revisión es la inactividad: si la moto ha estado parada tres o más semanas, no cuesta nada repasar los cuatro puntos básicos antes de arrancar y dar gas como un poseso.

Hay dos puntos básicos imprescindibles que siempre hay que revisar con mayor frecuencia: presión y estado de neumáticos y nivel de aceite. La presión la miro “a ojo” cada día antes de subirme a la moto, y el nivel de aceite una vez cada dos semanas. Puedes revisar nuestro artículo de cosas a hacer antes de arrancar tu moto.

Evidentemente, todo este trabajo también lo puedes aplicar si debes acudir a una estación ITV, si te toca la revisión. Así pasarás la ITV sin problemas como te explicamos en nuestro artículo.

Así que vamos a repasar los puntos a revisar en la moto  y dónde debemos prestar atención.

El aceite es la sangre de nuestra moto. Sin aceite adiós motor, y no hay que esperar a que se encienda el chivato de presión de aceite para tomar medidas… Si es por mirilla en el cárter, es fácil, pero hay que poner la moto sobre el caballete central para ver el nivel real de aceite. Lo mismo si es por varilla roscada; moto en caballete central. En este caso hay que desenroscar la varilla-tapón, limpiarla con un trapo limpio, introducirla en el orificio sin roscar y extraerla para ver el nivel. El aceite debe llegar al nivel mínimo, pero es recomendable que esté entre el mínimo y el máximo, más cerca del máximo… Repón siempre con el mismo tipo de aceite.

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Esto suele ser un gran tema olvidado por muchos. Sales del garaje y notas la moto cabezona… Pues tienes la presión baja. Y si no eres capaz de notar la moto cabezona, mejor toma las máximas precauciones ya que no estás capacitado para ir en moto con las mínimas garantías de seguridad. O sea, que mira la presión con un manómetro fiable siempre que puedas. Tampoco es bueno llevar la presión más alta de lo normal, ya que tendremos menos huella de contacto con el asfalto. Presión la justa, y hay que mirarla en frío, antes de rodar.

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Aquí es donde más se suele escatimar… Y es que cuando los neumáticos ya están gastados hay que rascarse el bolsillo. Los surcos del neumático deben tener un mínimo de 1,6 mm de profundidad; por debajo de este umbral es peligroso -cuando llueve o rodando en seco por asfalto sucio- y, además, te pueden multar. Y no es necesario medir nada ya que en el fondo de los surcos del neumático hay unas verrugas que no se aprecian cuando son nuevos. Pero cuando se gastan asoman del surco y este es el indicador de desgaste que hay que respetar.

Es engorroso y difícil de apreciar, pero hay que hacerlo. En un freno de disco debemos saber cuánta pastilla de freno nos queda porque no hay nada más desagradable que ir a frenar y notar que no hay frenos, acompañado de un tremendo ruido metálico… Con la experiencia sueles notarlo con el tacto de la maneta; cuando ves que en frío la maneta se acerca mucho al puño -si no has tocado el reglaje de la maneta-, es que las pastillas están muy gastadas. Una linterna será de gran ayuda; deberás ver el grueso del material de desgaste. Si es menor de un par de milímetros, hora de cambiar -y ya es mucho apurar-. Si no cambias pastillas a tiempo, (1) puedes tener un accidente, (2) deberás cambiar también el disco de freno, si no tienes un accidente…

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Hay que revisar el nivel de líquido de frenos de los depósitos delantero y trasero. Este detalle también nos puede dar una pista sobre el nivel de desgaste de las pastillas de frenos. Si el nivel está muy bajo o bien es que las pastillas están gastadas, o porque tenéis una fuga de líquido. En este caso la moto, ni tocarla; inmediatamente al mecánico en grúa. Si tras revisar no veis ninguna fuga, no añadáis líquido; es que las pastillas estarán muy gastadas. Toca cambiar pastillas. Si añadía líquido y más adelante cambiáis pastillas, os sobrará líquido y se derramará al entrar los pistones de las pinzas…

Los que tengáis cardán pasar al siguiente punto. Cada 500 km hay que limpiar, engrasar y tensar la cadena, así evitaremos su desgaste prematuro. Lo mejor es ponerla sobre el caballete central y hacer correr la rueda manualmente -nunca con el motor en marcha- vigilando de no poner los dedos entre la cadena y la corona. Usar un cepillo de cerdas plásticas, trapos, desengrasante y, al final, un aceite/grasa para lubricar la cadena. Recomendamos que repaséis nuestro artículo sobre cómo limpiar, engrasar y tensar una cadena.

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No cuesta nada una miradita para comprobar el correcto funcionamiento de luces de piloto trasero y faro, cortas y largas, intermitentes y luz de freno. Si falla la luz de freno prohibido tocar la moto.

Esta comprobación rutinaria también suele pasarse bastante por alto. Solo hay que echar un vistazo al depósito de expansión para ver el nivel de refrigerante. Ya sabes, por encima del mínimo y por debajo del máximo. Rellenar con anticongelante según la temperatura habitual de donde vives.

Esto no es realmente una tarea que se deba de realizar específicamente, ya que se suele realizar automáticamente cuando limpiamos la moto, ¿no la limpias? Y es que al pasar el trapo por todos los rincones de la moto detectas muy fácilmente si existe algún tipo de fuga. Por ello recomendamos siempre limpiar muy bien la moto, es ideal para detectar fugas y, de paso, localizar tornillos sueltos, otro punto a revisar.

Como en el punto anterior, limpiando la moto puedes detectar esos tornillos que están flojos o que se han caído -que sucede a menudo-. Importante reapretar los que sean necesarios y restituir los que faltan.

Ya lo hemos comentado antes, y es que limpiar la moto no solamente es un tema estético, sino que también nos ayuda a mirar todos los rincones de la moto, facilitando la detección de problemas. Otro tema es que aproveches y también le hagas un repaso estético y rejuvenezcas los plásticos -te explicamos como hacerlo- o realices otras operaciones. Lo importante es aprovechar que limpias la moto para revisarla visualmente.

Esperemos que tomes este artículo como una guía de mantenimiento de tu moto, consejos de mantenimiento que debes realizar con regularidad.

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