Que Honda está trabajando duro, nadie lo duda; que aún está en serias dificultades, tampoco.
Después de una nefasta temporada 2022, donde por primera vez desde que existe MotoGP no consiguieron ninguna victoria, en Sepang la marca de Tokio se volcó en traer muchas cosas para probar, pero nada de ello parece cambiar mucho la actual situación.
Tanto Yamaha como Honda están claramente por detrás de las marcas europeas, más ágiles y atrevidas a la hora de innovar y de hacer cambios radicales. Ducati e incluso Aprilia están mucho más en forma que Honda o Yamaha. Esta última, por lo menos, ha enterrado su endémico problema de falta de velocidad punta. Incluso KTM ha dado un claro paso adelante, según las declaraciones de Pol Espargaró.
Tanto el de Granollers como Álex Márquez, mudados de Honda a GasGas-KTM y Aprilia Gresini respectivamente, han manifestado lo fácil que es comunicarse con técnicos y jefes de equipo en sus nuevas marcas, a diferencia de lo que sucede en Honda, mucho más burocrática en su proceder.
Lejos
Marc Márquez salió visiblemente decepcionado con lo que probó en noviembre en el pasado test de Valencia. Entonces, en Honda ya advirtieron que lo que se vería en Sepang no sería una revolución, sino una evolución, algo que confirmó Alberto Puig al final de las pruebas de Sepang:
“En el test de Sepang hemos tenido una evolución de lo que estuvimos probando en Valencia. Para nosotros las pruebas terminarán en Portimao”.
No esconde que esta evolución no ha sido suficiente. “Claramente no estamos donde nos gustaría”, admite. “Tenemos que seguir probando soluciones. Tenemos muchas ideas, pero debemos dárselas a los pilotos y demostrar que funcionan. Esto es básicamente es lo que estamos haciendo ahora”, contó.
Los pilotos manifestaron que la velocidad punta no es mala, pero sí cuesta alcanzarla debido a problemas de tracción al acelerar:
“Uno de nuestros objetivos ahora es mejorar la tracción, pero no es el único. Tenemos que mejorar en muchas, muchas cosas”, admite el mánager del equipo Honda.

Definir el camino
De las cuatro motos que tenía Márquez en su box el viernes se pasó a tres el sábado, a dos el domingo por la mañana y a una por la tarde, que es en la que se va a seguir trabajando:
“Creo que vamos en la dirección correcta. Ahora tenemos cuatro motos iguales (la misma para cada piloto), cada una con sus respectivos ‘setup’”.
No ha habido una revolución respecto a la moto del año pasado: “No tenemos un concepto de moto totalmente nuevo”, y tiene claro que se van de Sepang con mucho trabajo por hacer: “No tenemos la sensación de haber cumplido con nuestro objetivo. Tenemos opciones (de mejorar) a nivel de motor y de chasis, pero necesitamos más tiempo, eso es evidente”.
Un tiempo que no tienen: la moto que salga del test de Portimao, dentro de tres semanas, es la que disputará el campeonato.
La parte positiva es que, tras tres años muy duros, Marc Márquez parece recuperado de sus problemas físicos:
“A Marc le veo muy bien. Su estado físico es mucho mejor al del año pasado, cuando estuvimos aquí. Ahora puede dar muchas vueltas y a la mañana siguiente no está destrozado ni siente dolor. Esto es súper importante para nosotros”.
Pero Marc no estaba contento con los resultados: “Estoy más contento con mi físico que con la moto”, dijo el astro de Cervera al final de los tres días de test. Aviso para navegantes.
Esto creo ya se sabia , muchas cosas para probar poco tiempo y encima personal nuevo en el equipo ( direccion tecnica y pilotos ) por lo menos el «chaval» va recuperando sensaciones ( fuerza y resistencia) algo es algo, casi el 50% de las victorias , ahora falta honda y su parte…