Con el modelo precedente, Yamaha podía haber abordado 2020 con gran dignidad, ya que ha sido de los más destacados y valorados de la temporada. Pero lejos de conformarse, unos acertados cambios poco visibles han logrado nuevos frutos que solo encontraremos dentro de la pista, lógicamente, donde debe ser.
Yamaha ha realizado para este años una serie de cambios muy significativos –aunque no están a la vista–, que hemos podido comprobar tras realizar la prueba de la Yamaha YZ450F 2020, una montura que ya era genial la temporada anterior.
En ocasiones esto arruina un gran modelo, y por eso había cierta ansiedad para apreciar estas novedades y qué sensaciones de pilotaje podríamos experimentar.
Un año más con Yamaha MX Pro Tour y, esta vez, en el cuartel general de los hermanos Cardús, el Rocco´s Ranch en Montmeló, estábamos dispuestos a analizar los cambios en una nueva YZ450F.
Una pista muy bien acondicionada, labrada, fresada, y con un anexo de terreno firme, por si las lluvias querían estropear la jornada, como así ocurrió, y a pesar de los grandes barrizales, nos pusimos en modo faena para descubrir lo que nos escondía esta nueva 2020.
Externamente solo se aprecia algún detalle en azul y una nueva decoración. Sobre la moto se descubre un tacto de asiento de mayor firmeza, para permitir mejores desplazamientos y movimientos, la posición del manillar es algo más adelantada y la colocación de manetas y distancia a estriberas es muy natural, bien perfilada y estrecha.
Todo ello sigue confirmando que el modelo YZ continúa siendo de los más cómodos y ergonómicos.
Salimos a pista y de inmediato apreciamos que todo fluye mejor; el gran modelo 2019 queda en el olvido y rápidamente vamos descubriendo unos cambios muy positivos, encami nados a lograr una mayor competitividad.
La unión de este motor con la renovada parte ciclo nos da un resultado muy notable; el uno ensalza al otro, la fusión es muy acertada.
Las primeras sensaciones son de un chasis más liviano y un motor que trasmite un mejor contacto sobre el terreno y obtiene una mayor y mejor tracción.
Todo ello es debido a unos largueros del chasis de menor grosor que proporcionan más flexibilidad a la parte superior delantera y lo contrario en la parte inferior del chasis, además de obtener mayor rigidez en los estribos.
Esto configura un chasis equilibrado y predecible, muy intuitivo en el aire, con mucha más confianza para atacar en roderas, al ganar en estabilidad en curva y al mismo tiempo permitir llegar a una mayor inclinación.
También facilita la aceleración en la salida de curvas con baches, con una reacción de mucho más control.
Esta nueva Yamaha YZ450F 2020 se siente siempre conectada entre motor, chasis y suspensiones, y todo lo que nos facilita la parte ciclo queda mejorada por un motor de potencia controlada en todo su rango.
La completa renovación de culata, árbol de levas, válvulas, pistón y configuración de la ECU muestra un motor menos explosivo en medios para ser más conducible, con buena tracción.
Tiene una curva más prolongada y un mejorado par motor que permite una mayor amplitud de utilización, sobre todo en 2ª y 3ª, que ahora avanza más metros entre ángulo y ángulo.
En 2ª notamos un motor libre, con menor retención, que empujando gradualmente incide sobre un amortiguador que no queda tan obligado en las curvas y absorbe los baches en zonas exigentes de forma más eficiente.
La 3ª es más aprovechable, muy viva, con buen contacto con el terreno, hace que la moto sea más manejable y aumente el rendimiento en gran parte del circuito.
Ahora podremos utilizar una marcha más en la mayoría de las secciones del trazado, porque el motor empuja desde más abajo y no hace falta usar el embrague, al ser más lineal saliendo de las curvas, sin sacudidas que van mermando el físico.
Hay que hacer hincapié en la ayuda que nos ofrecen los dos mapas programables, muy bien diferenciados, que permitirán variar, sin necesidad de detenerse, la entrega de potencia a medida que cambian las condiciones del terreno o simplemente las nuestras.
No olvidemos que Yamaha sigue siendo la única marca que en motos de cross ofrece conectividad wifi y la app Power Tuner.
Esta tecnología tan innovadora permite gestionar el rendimiento de la moto a gusto del piloto, al poder confeccionar unos programas de entrega de potencia totalmente personalizados.
En Yamaha siguen opinando que a esta opción aún no se le saca el máximo provecho.
De serie tenemos un Mapa 1 de gran potencia en todos los rangos, para un pilotaje exigente y explosivo, que en zonas técnicas hará difícil no perder la precisión.
En cambio, el Mapa 2, más útil y predecible, permite un pilotaje estable, más relajado y muy efectivo.
Las suspensiones con nuevas configuraciones de compresión y rebote están a un mejor nivel; solo deben ponerse a gusto del piloto en peso y modo de conducción.
La horquilla invertida, muy eficaz en su primer recorrido, contribuye a equilibrar el chasis en línea recta y a ser más segura en la entrada en ángulos bacheados; también permite que la moto caiga con más facilidad en las roderas y se consigan inclinadas increíbles.
También absorben con mayor suavidad los fuertes impactos de los grandes saltos, se evitan rebotes y se recuperan con firmeza.
El amortiguador sorprende con muy buenas sensaciones a velocidades lentas; lee el terreno perfectamente bien y complementa la motricidad del motor.
Otra novedad destacable la tenemos en los frenos: el delantero tiene una nueva pinza con pistones de mayor diámetro y más superficie de frenado, lo que logra un menor esfuerzo en bajadas largas y pronunciadas. Ahora ofrece un mejor tacto, más sensibilidad y una mayor firmeza que en 2019 – antes algo blando– y es más intuitivo para seguir roderas.
En la parte trasera, con la pinza más ligera y el disco de menor diámetro es mucho más dosificable y no tiende a sobrecalentarse.
Los ingenieros de Yamaha deberán estar orgullosos del gran trabajo que han realizado en el interior, sin estridencias, y verdaderamente con todos los parámetros muy bien equilibrados.
Solo echamos en falta unos gráficos más novedosos, porque externamente parece la 2019.
Esta nueva YZ450F se pilota mejor que nunca, más fácil, cómoda y predecible, y consigue a la postre que cuando la pista se ponga difícil, nos cueste menos llegar a la bandera de cuadros.
Los cambios de la YZ450F 2020
Motor con cilindro de menor tamaño y peso
Culata más compacta, con menor distancia entre árboles de levas
Chasis doble viga de aluminio Bilateral Beam aligerado y con nuevos anclajes de motor
Discos de freno aligerados
Pinza de freno delantera con pistones de mayor diámetro
Estriberas más anchas
Soporte de manillar ajustable en 4 posiciones
Gráficas renovadas con más presencia de blanco
Galería de imágenes de la prueba de la Yamaha YZ450F 2020
