Prueba Yamaha Neo's 2022, el futuro silencioso hoy

Prueba Yamaha Neo's 2022, el futuro silencioso hoy

Los de Iwata han puesto de largo su nuevo eléctrico por lo que os ofrecemos la prueba del Yamaha Neo's 2022, el futuro silencioso de Yamaha.

La explosión de colores kitsch que experimentamos en el curioso hotel nHow, donde nos alojó Yamaha para la primera prueba del Neo's, contrastaba con los dos únicos y sobrios colores en los que se ofrece el nuevo Neo’s, un clásico blanco Milky White y un oscuro negro Midnight Black.

El nuevo cicloscooter eléctrico de Yamaha pretende ser en este aspecto lo más neutral posible, sin extremismos, sin clasismos, sin géneros, para lograr el éxito del anterior Neo’s con motor de 2T primero, y 4T más tarde. Totalmente nuevo y diseñado desde cero se ha dirigido desde el primer momento al mercado europeo. Recoge la esencia del antiguo Neo's y lo reconvierte a eléctrico.

Buena prueba de ello es que su tallaje y su ergonomía son perfectos para un piloto de 1,80 m como yo; la generosa plataforma plana acoge de sobras mis pies, el asiento está a 795 mm del suelo y a buena distancia de la plataforma y del manillar, y mis rodillas no tocan el contraescudo.

En la prueba del Yamaha Neo's 2022 constatamos su elevada calidad y su impecable funcionamiento

Su estética es atractiva, sus líneas suaves y su escudo plástico está rematado por unos bordes de goma para evitar roces y enfatizar su pragmatismo.

Y es que en el Neo’s no hay gadgets inútiles, solo elementos realmente utilizables y prácticos, y buena prueba de ello es la pequeña y espartana pantalla LCD monocolor, pero con conectividad Bluetooth, llave de arranque remota, una guantera abierta con una toma USB en el contraescudo izquierdo, y también hay un práctico gancho portabolsas escamoteable.

El espacio para el pasajero es correcto, que dispone de asas y estriberas practicables. O sea que estamos ante un cicloscooter eléctrico urbano espacioso, cómodo, ergonómicamente correcto, y con una elevada calidad de componentes y acabados. Y es que Yamaha no podía comenzar en el segmento con mal pie.

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Evidentemente también ha preparado una lista de accesorios opcionales entre los que se encuentran un soporte para el móvil con toma USB o un práctico baulete, realmente muy bien diseñado y atractivo, a conjunto con el color del Neo’s. Vamos a ver qué tal va bajo la fina lluvia, el frío y la caótica distribución de calles de Amsterdam, rodeados de miles de bicicletas; veremos de qué es capaz el sucesor del mítico Neo’s de gasolina.

Con la llave remota en el bolsillo nos subimos en el Neo’s y giramos el dial de arranque hasta la posición de encendido.

Su funcionamiento es exquisito, suave, silencioso, discreto, impecable

Seleccionamos uno de los dos modos de potencia -STD o Eco- con el botón Mode de la piña derecha, pulsamos el botón Run justo debajo del Mode. Con el chivato verde Ready de la instrumentación ya encendido iniciamos la marcha. El tacto del gas es exquisito, suave y directo, sin hipos ni reacciones violentas. Todo suavidad y silencio.

El motor eléctrico Yamaha de 2,5 kW ubicado en el cubo de la rueda trasera -no hay cadena ni correa- funciona suavemente y en total silencio.

Acelera desde parado hasta su velocidad punta de 45 km/h en 11 segundos, una cifra discreta y que podría ser mejorable -limitando la aceleración limitas el consumo, algo que saben de sobras en la marca-, pero es que esta Neo’s se alimenta de una batería de litio extraíble alojada bajo su asiento de solamente 1 kWh, la más pequeña del mercado -denominada YIPU, Yamaha Integrated Power Unit-, por lo que no tienen mucha “chicha” que quemar.

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De serie viene con una batería, aunque tiene espacio para dos baterías, para tener más autonomía -declaran unos 68 km con dos-; opcionalmente puedes comprar una segunda unidad que te permitirá respirar más tranquilo. Y es que en modo normal nosotros circulando por ciudad hicimos unos 30 km antes de dejarla seca.

Es el scooter eléctrico con la batería de serie de menor capacidad del mercado

Mi peso de 79 kilos influye en ello, por lo que, si pesas menos, tendrás más autonomía, pero solo si la conduces correctamente… Yamaha declara un tiempo de carga de 8 horas de 0 al 100% con el cargador que viene en la moto y que va suelto bajo el asiento, y de 4 horas para cargar la batería entre el 20 y el 80%, un tiempo de carga a nuestro parecer demasiado largo para una batería tan pequeña.

Siguiendo con nuestro trayecto por las encantadoras calles del casco antiguo de Amsterdam, con un frío de narices, eso sí, el Neo’s se mueve como pez en el agua; es ligero, ratonero gracias a sus llantas de 13”, se hace pie fácilmente, es silencioso y se nota compacto y firme. No hay ruidos de plásticos o golpeteos metálicos ni nada por el estilo.

Todo es silencio y denota calidad de fabricación, muy por encima del estándar habitual de los modelos eléctricos fabricados en Asia y que inundan actualmente el mercado. A la hora de frenar el motor eléctrico ofrece frenada regenerativa -frena y recarga la batería- al cortar gas, muy suave y discreta, que deberemos de apoyar con el disco de freno delantero y el tambor trasero, de suave accionamiento y potencia de sobras, y con frenada combinada, para detener completamente el Neo’s.

La llegada del Yamaha Neo's eleva el standard de calidad que debe exigirse en el segmento

No hubiese estado de más una frenada regenerativa más enérgica, quizás con un modo configurable por el usuario. Puede parecer una tontería, pero con una frenada regenerativa poderosa te puedes ahorrar incluso tocar las levas de frenos en circulación tranquila urbana, con el subsiguiente ahorro en pastillas…

Y el agarre de los rechonchos neumáticos Maxxis de baja resistencia, diseñados para este Neo’s, no van mal aunque las líneas blancas mojadas del asfalto también son un problema para ellos -como en todos los neumáticos-.

Me olvidaba decir que antes de arrancar activé en mi móvil la app Yamaha MyRide y la emparejé con el Neo’s -por Bluetooth-, por lo que pude grabar todo el recorrido, y conocer el estado de las baterías, carga y autonomía restante en kilómetros, todo en mi smartphone. Un buen detalle que amplía la parca información de la instrumentación y, de paso, se evitan distracciones en marcha.

En nuestra ruta por los lugares más curiosos de Amsterdam, alejados del centro, daba gusto rodar en total silencio, sin molestar, sin que nadie notase nuestra presencia. ¡Bienvenido al mundo eléctrico!

La aceleración no es muy briosa pero es que hay que limitarla para no gastar la pequeña batería de 1 kWh

Tras la obligada parada para repostar calorías en nuestro cuerpo, retomamos la marcha, siempre acompañados del frío y las brumas de Flandes, para rematar nuestro recorrido con la traca final; una experiencia visual en el curioso local UpsideDown, que os recomendamos.

Una atracción visual donde filmamos el video de nuestra toma de contacto con el Neo’s. Por cierto, finalicé la prueba sin ningún dolor de espalda, señal que las suspensiones KYB del Neo’s son suaves y efectivas, un 10 en este aspecto -otro más-.

En total realizamos 38,8 kilómetros empleando la carga de una batería y un 20% de la segunda instalada, una cifra que no está mal pensando en que tenemos solo 2 kWh bajo el culo…

Y es que en ciudades donde cada vez hay más restricciones de circulación, con muchas zonas de 30 km/h de velocidad máxima limitada, y con estrechas callejuelas como las de Amsterdam, por las que este simpático scooter se cuela con total facilidad, este Neo’s cobra todo su sentido.

Yamaha ha entrado con muy buen pie en el terreno de los scooters eléctricos en Europa, y con un precio de 3.199 euros, que está ligeramente por encima del estándar de marcas chinas, pero totalmente justificado por su elevadísima calidad y funcionamiento.

SOLO + SOLO-

Solo+

Su estética es elegante y nada estridente, es el scooter eléctrico más silencioso que hemos probado, su calidad de componentes y acabados es elevada, sus frenos, suspensiones y ergonomía -de tallaje europeo, son excelentes. Y el motor empuja sin titubeos ni tirones, todo suavidad.

Solo-

La pequeña pantalla LCD es demasiado espartana, pero informa de lo necesario; si compras una segunda batería deberás comprar también un segundo cargador. El freno trasero de tambor es correcto, pero en el siglo XXI pide a gritos un disco. La aceleración es discreta.

Ficha Técnica

Motor tipo: Eléctrico brushless de 2,5 kW refrigerado por aire, en el cubo de la rueda
Potencia máxima: 2,5 kW
Par motor máximo: 136 Nm
Batería: 1 batería de iones de litio de 1 kWh, extraíble y de 8 kg
Carga de la batería: 8 horas en un enchufe doméstico, cargador integrado
Transmisión secundaria: Directa
Tipo chasis: Tubular de acero
Geometría de dirección: 25,30º y 84 mm
Basculante: Monobrazo de aluminio
Suspensión delantera: Horquilla hidráulica KYB sin reglajes, 90 mm
Suspensión posterior: Un amortiguador KYB ajustable, 80 mm
Freno delantero: Disco 200 mm con pinzas de dos pistones y CBS
Freno trasero: Tambor con CBS
Neumáticos: 110 x 70 x 13" y 130/70 x 13"
Largo total: 1.875 mm
Altura máxima: 1.120 mm
Anchura máxima: 695 mm
Distancia ejes: 1.305 mm
Altura asiento: 795 mm
Peso: 98 kg (1 batería); 106 kg (2 baterías)
Autonomía teórica: 38 km (1 batería)
Garantía oficial: 4 años
Importador: Yamaha Motor Europe
Contacto: 930173458
Web: www.yamaha-motor.eu/es
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